Lento

Poema lunfardo

No quiero predicar en el desierto
ni quiero que me chape el desaliento,
te escribo porque sos un poco lento
y mi chamuyo, a vos, te deja yerto.

Tratemos de que esto llegue a puerto
poniendo la cuestión en movimiento;
soñé con concretar el casamiento
y tengo al fin un punto en punto muerto.

Que sí, que no, cantás sin argumento
y ya me está ganando el desconcierto.
Te bato la verdad sin miramiento:

estás por diplomarte de mamerto.
En vez de afinar tanto el instrumento
¿por qué no te mandás un buen concierto?