Hacéla fácil

No le pidás respuestas a la vida.
Con las preguntas tenemos ya bastante.
Amurá las dudas y guilla el instante.
Embuchá el banquete, jugala hasta perdida.

No me vengas con arrestos de suicida
a embalurdarme el giorno, gilamente.
Junale el rostro a la vida cara a cara
embrocá pa’dentro y no hagás filosofía.

Allí, en tu balero, y mansamente
desculá el problema, entregá el rosquete
en tu propia razón confiá, y alegremente

encará la yuga, que también en el paquete
viene incluída la felicidad....¡”al dente”!
Servida.... y sin tanto firulete.