El barrio

Poema lunfardo

Café Tarzán, Lacarra y Directorio
frente al parque, los pájaros cagones
ensuciaban del trencito los vagones
y en un banco una Inés y un Juan Tenorio

Rascaban sus urgencias de casorio.
Chuenga y Semillita, sin patrones
ganaban en la yeca sus blasones
de porteños, en la cancha el cine o el jolgorio.

Por allí batió el parche el Agustín
con su labia de político, el Araya
te la vendía... envuelta en hojas de Clarín.

También Rodríguez, y no me paso de la raya
y el Giri, el Nano, el turco y el Pilín
y algunos aprendices de canalla.