Flotando en el vino

Milonga

Tangotexte: Mariano Pini

De amor curtido en la sed
crucé la esquina del alma
y era la noche una espada
que desangraba su hiel.
Después de andar en la piel
del tiempo de los regresos,
de ver la luz en un beso
brotando de la comedia
que es el amor si tropieza
con las cosas que se fueron.

Busqué encender el ritual
que esconden los bodegones
y vi borracha de amores
la luna bajo un puñal.
El vaso estalla al volcar
desastres de sangre amarga
y sus colmillos se clavan
sobre el cansado pellejo,
aún navegan sus besos
por los riachos del alma.

Quizá no logre arrancar
con el alcohol más pesado
este dolor que al costado
me quema sin explicar.
Ahora que sale a cantar
un vendaval de guitarra
la voz en la cuerda sangra
como pidiendo respuestas,
este dolor que se lleva
la cruz por la calle larga.
Tal vez se ponga a volver
de sus paisajes lejanos,
quizás ahoguen sus manos
las letras sobre el papel.
¿Quién no quisiera vencer
cuando apostó con su fuego?
¿quién puede llegar a tiempo
para borrar las heridas
que empieza a tajear la vida
cuando lastima el regreso?

Vienen de tarde los besos
como un ritual que conozco,
se van clavando en lo hondo
del vaso de los recuerdos.
Son como plumas sin viento,
que llueven sobre el olvido,
son como fuegos queridos
que busco por la guitarra
y son tus labios que sangran
flotando en el vino tinto.