Camila

Paseando por la recova
sus veinte años,
va Camila tan triste
y meditando.
Se calla su secreto
desde hace un año;
es ese amor prohibido
que le hace daño.
Sus ojos muy negros
la han hechizado.
Nunca pensó, al mirarlo,
que iba a amarlo.
Eran tiempos oscuros
aquellos años.
Fueron muy atrevidos
para esos años.

Paseando por la ribera
lo vio sentado,
miraba hacia el río
y corrió a su lado.
¿Cómo podría amarlo
sin condenarlo?
Ese fuego muy fuerte
los fue quemando.
Huyeron juntos un día
y los buscaron
los de Montevideo
se desataron.
Su padre quiso penarla,
los encerraron,
el silencio guardando,
los fusilaron.