Un cielo y un jazmín

Vals

Traías en tus manos mojadas de silencio,
los sueños apretados, cansados de callar.
Y en un abril de asombro —gaviota sin regreso—
nos dimos esos besos... ¡que ya no vuelven más!...

Después llegó el hastío, el tiempo de acechanzas
y en la desesperanza, los golpes del revés
me ataron al castigo de andar en este drama
que siempre nos reclama gritando... ¿Para qué?

Y ahora que se fue
la lluvia de ese abril,
tendré para los dos
un cielo y un jazmín.

Tendré para los dos
mi sueño de gorrión,
la noche en un candil,
tu nombre en mi canción.

Y si no vuelves más...
si ya no puede ser...
tendré para los dos
la angustia del después.

Ya ves... no presentimos
que es débil la esperanza
de los que se enamoran
sin culpas ni razón...

¿Te acuerdas esa noche vestida de neblina?
Temblabas en mis brazos cuando te di de amar.
Y así te fuiste yendo, -gaviota a la deriva-
amante fugitiva de un cielo que no está.

Tal vez en estos versos encuentres que te llamo,
que en vano te reclamo los besos del ayer.
Que somos como un cuento, un cuento mal contado,
que trae del pasado, su gris atardecer…

Vals
Canta Carlos Rossi
2014 Buenos Aires Discos Río de la Plata 7819011