Minga, me van a cambiar!

Poema lunfardo

Como si tuviera un sueño
comencé a recordar,
del barrio… aquel lugar,
donde viví de pequeño

La tele, aun no existía,
ni el aire acondicionado,
el tranvía, el empedrado,
la novela al medio día,

El carro del carnicero
y el puchero de gallina,
de aquel buzón de la esquina,
y el picado en el potrero,

Del peinado con Glostora
y del sifón de antimonio,
del primer grado con moño,
y el lactal, de la panificadora,

El trompo y la payana,
al vigilante y ladrón,
el malvón en el balcón
y a mi vieja en la ventana,

De la Bilz, la Bidú cola,
del cigarrillo Florida,
del trompo y el rango y mida,
del Winco y de la vitrola,

La camisa Lavilisto,
del Strech y del Barlon,
botamanga al pantalón,
y la jaulita del mixto,

Recordé la minifalda,
los C.A.S.I. y el tirador,
la bolsita de alcanfor,
y la untura pa’ la espalda,

Los zapatos Gomicuer,
las llavetex, las boyero,
(con tientos) a la de cuero,
y los discos de Gardel,

La heladerita de hielo,
y la bolsa de arpillera,
y lucir la escarapela
con los colores del cielo.

Me quieren modernizar,
si aquello que yo viví,
de a poquito lo aprendí,
¡Minga, me van a cambiar!