Soy así y me llamo tango

Poema lunfardo

A todos pido permiso y pongan mucha atención,
para escuchar los acordes, que produce el bandoneón,
nací en los conventillos, en la esquina, el callejón,
soy silbido de canillas, compañero en su pregón,
me cantan en los boliches, con aguardentosa voz,
porque soy parte del pueblo, él, me bautizó Tango,
y así...así, me presento yo.

cuando nací, fui canyengue, de contra punto y facón,
después me fueron cambiando, acorde a cada ocasión,
rodé por cada vereda, me prendí en cada balcón,
me hice canto popular, sentimiento y serenata y
adoptado por los pueblos de ambas márgenes del plata
así es...me llamo Tango, pero no soy un malevo,
ni tampoco un compadrón, todo depende del tiempo,
que presente la ocasión, a veces, con gusto a ajenjo,
otras... sabor a carlón.

solo soy el sentimiento, que manifiesta el pueblo,
que compone esta Nación, hay veces, que estoy alegre,
y otras, medio tristón, así me escribe el poeta,
según sea su emoción, el pueblo me llamó Tango,
soy el sentir ciudadano, parte del beso, el abrazo,
el corretear del purrete, el lento andar del anciano.

soy el pucho, la humedad, la baldosa, salpicando el pantalón,
la bocina del tachero, al distraído peatón,
el café, el “fin de mes” el cortado, la pizza, el semillón,
todo eso, está en mis letras, está el asfalto y el fango,
que el pueblo en su trajinar, con mil sonidos distintos,
compone música y letras, que se transforman en mí...
Un ritmo llamado Tango.