Ya soy del sur

Tango

Tangotexte: Haidé Daiban

Estoy andando con mi alma despoblada
casi en medio de la nada, entre vértigos de espera.
Se oyen balidos que son ecos de las voces
diluidas en ausencia, cantos viejos, voces nuevas.

Un manso río me susurra memorioso
esos sones milenarios que deambulan entre cuevas.
Y soy el hombre de este Sur, el sur del mapa,
repitiendo soledades, con las manos en la tierra.

Es este Sur
que se renueva en cada roca,
Con su dolor
cuando ignoran su presencia,
Y gime el viento
que acama hasta las hierbas,
Jugando a brincos
con los cardos y mis penas.

Acá llegué con las ganas de arraigarme
bajo un cielo puro y limpio como fueron tus ojazos.
Vivo el silencio, cara al viento, mar al frente,
con molinos quijotescos, como yo, abriendo los brazos.

Acá se ocultan los tesoros increíbles:
los amores bien guardados en los árboles de piedra
Y esa quimera que tus manos inventaron
son caricias congeladas en las manos de las cuevas.