Milonga del atardecer

Milonga

Tangotexte: Haidé Daiban

Desde un balcón alumbrado
por un sol irreverente,
puesta la mira a lo lejos,
el pensamiento está ausente.
Veré pasar primaveras
con golondrinas traviesas,
no son las mismas de antaño
aunque a alguno le parezca.

Penoso será decir,
que el horizonte ya rojo,
abre su alfombra de a poco.
Para dar paso a la noche.
Calma y reproche, mi ser
hace el balance silente
que suele hacer el valiente
cuando la luz se apenumbra.

Las lágrimas van quemando
por dentro como una lava,
son también río perplejo
sobre los ojos, y anegan
cuando miran primaveras,
contando en ristras las horas
bajo un ocaso que llora
una despedida nueva.