Milonga de los arroyos

Milonga

Tangotexte: Raimundo Rosales

Fue en un rincón suburbano
por los pagos de Saavedra
que iba el arroyo Medrano
por entre sapos y piedras.

Y fue alguien de poca ciencia
y un sello de goma nuevo
que tuvo aquella ocurrencia
de encerrarlo bajo suelo.

También pasó con el Vega,
un compadre de Belgrano
y con un guapo de veras
que llaman el Maldonado.

Se los llevaron, los encerraron,
era un invierno desangelado,
los maniataron, los condenaron,
...ay mis arroyos encarcelados.

Y así desbordan su rabia
de pobres contra otros pobres
mucha bronca y poca labia,
ningún milagro que sobre.

Entonces nació el lamento
protestón y perdulario
que suele cantarle el viento
al desborde libertario.

Milonga de los arroyos
de las aguas insurgentes,
que siempre saldrán del pozo
los arroyos y la gente.

Se los llevaron, los encerraron,
era un invierno desangelado,
los maniataron, los condenaron,
...ay mis arroyos encarcelados.

Milonga de los arroyos
de las aguas insurgentes,
que siempre saldrán del pozo
los arroyos y la gente.