Después de quererla tanto

Milonga

Tangotexte: Enrique Dizeo

Cerré los ojos con fuerza
pa' no mirarla esa tarde.
Me mordí lleno de angustia
el alma pa' no gritar.
Y me fui ni yo se adónde,
a llorar como un cobarde
el amor de la que nunca
pensé que me iba a olvidar.

Y desde entonces ¡Pobre de mí!
Ya ni la vida puedo afrontar
y hasta la noche se me hace larga
con esta carga
sentimental.
Y desde entonces ni sombra soy
del hombre fuerte que supe ser
se dio la contra cuando creía
que siempre mía
tenía que ser.

Ni el sol alumbró tan lindo
mi pasao, que era un encanto,
como la luz de sus ojos
que entró a iluminar mi fe.
Y aquí me tienen, muchachos...
después de quererla tanto"
siempre acordándome de ella,
total muchachos, ¡Pa' qué!