Hay que sufrir

Tango 1937

Cual abrojo prendido
vivís juntito a mi pecho,
el que se halla herido
fatal por tus despechos.
Fuiste la luz primera
donde alumbré mi esperanza,
pero tu negra quimera
mi gran ilusión mató.

Dicen que el primer amor
es un amor de verdad,
entonces, ¿por qué
tanta decepción?...
Dicen que el primer amor
no se olvida así nomás,
y por ese sentir
¡hay que sufrir!

Nunca podrás negarlo
que tus labios he besado,
que son los que falsearon
al decirme te quiero.
Por eso los maldigo
por mentirosos que fueron,
labios que siempre mintieron
no los quiero ver jamás.