Fue cosa de Dios

Llegaste a mi vida igual que en un sueño
a llenar mis horas de dicha y amor
no eras alcanzable, eras imposible
pero fuiste mía, fue cosa de Dios.
Y fuiste la novia que inspiró mis versos
y fuiste la amada que soñó mi afán
y fueron tus ojos divinos luceros
y fueron tus labios fuente pasional.

Y hoy te se lejana cuando más te quiero
siento que se apaga mi nombre en tu voz
no eras alcanzable, eras imposible
que torpe al quererte fue mi corazón.

Por eso me alejo por tristes caminos
arrastrare el sino que traje al nacer
llevo tu recuerdo infinito en el alma
te sé entre lo mío más que una mujer.
Si un día cualquiera quebrando el recuerdo
de mí te dijeran su final fue atroz
no llores muchacha no fuiste culpable
lo quiso la vida fue cosa de Dios.