Alma de miel (a Discepolín)

Tango 2001

Música: Marcelo Saraceni
Letra: Hilda Guerra

Con tu magia de alpargata de arrabal
subiste con el cuore al mas allá
y gritaste a los ángeles del sol
la rima, la injusticia y el pesar.
¡Que vachaché! Alma de miel
perdimos
tragamonedas de dolor.
¡Ya ves! Al fin tan solos como ayer
en este milonguero atardecer.

Qué suerte que estas vivo Discepolín
faltaba un camote intelectual
para seguir con esta realidad
mediocridad
tu pluma está escondida en el cantar del corazón.
¿Quién te dictó los versos? Discepolín,
¿quién te dio la manija existencial?
cada palabra tuya yira y yira y vale más
en el universo circular.

Tu poesía y tu piolín de eternidad
envuelve este plomizo despertar.
Junto a los malandraques del querer
que siempre desfilaron para vos
con tu talento sin igual
ganamos
con la verdad que nos marcó
¡Ya ves! Tu alma villera vislumbró
la risa, la tragedia y el amor.