Chafalonía

Tango

Vuelvan de nuevo mis antiguos camaradas
viejos amigos que... afectuosos me seguían,
cuando en el huerto de la vida florecían
las margaritas de mis glorias ya pasadas.
Quiero evocar de mis lejanas alegrías
todo ese encanto que no sé si ha de volver,
y entre el placer que proporcionan las orgías
quiero mi vida, serenamente adormecer.

Viví confiado en lo que amé
y cuando comprobé
la ingratitud mundana,
callando mi hondo sinsabor
a solas saboreé
la copa del dolor.
Y mudo el tiempo transcurrió
y hoy que el pesar me habló,
de mis primeras canas.
¡No sé qué extraña sensación
viene a endulzar la fe
del viejo corazón!

Por eso quiero con frenética locura
borrar de mi alma, los recuerdos del pasado,
vivir la vida en un vaivén desordenado
y entre el placer, ahogar la voz de mi amargura.
¡Luz!... mucha luz quiero ver, pronto en esas puertas
por donde un día se ahuyentó mi juventud,
¡vengan amigos!... que otra vez están abiertas
las mismas puertas que cerró la ingratitud!