Se llamaba Juan

Milonga

Música: Reynaldo Martín

El se llamaba Juan y era mi amigo.
Casi desde la cuna creció conmigo.
Juntos cruzamos vientos y primaveras.
Noches sin fin soñando tanta quimera.

El se llamaba Juan y era tan bueno
que el dolor de la gente no le era ajeno.
Jugaban muchos pibes en su sonrisa
y el corazón sobraba en su camisa.

Un día, distraído, lo alcanzó el tiempo
y se fue por el alba sin un lamento.
Me dejó su alegría que es esta llama.
Yo la enciendo a la noche y a la mañana.
Nunca le llevé flores al cementerio
pero sé que él florece si lo recuerdo.

El se llamaba Juan y era mi hermano.
De esas almas de fierro que dan la mano.
Fuimos los dos de un barrio con gusto a yuyo,
donde todo lo mío era lo suyo.

El se llamaba Juan y ahora lo extraño
mientras llega el otoño con gesto huraño.
Extraño la ternura de aquel abrazo
que me dijo: “A la muerte no le hagas caso”.