Un jamás, un olvido, un después

Ya se va...
Allá se va...
Mi angelical muñeca de metal,
por la callejuela del adiós,
¡allá se va mi pobre historia...!

Ya se va...
Allá se fue
bajo la lluvia mi canción de amor...
¡Ay mi folletín!
triste de Arlequín
que escribí con barro funeral.

Y ahora que ella ya se fue
yo no me quedaré a escuchar
aquí sentado en el café
el campanario del por qué;
ni voy a verme revolcar
en las cenizas del ayer,
ni amarraré con un crespón
al mutilado corazón...

Ahora que ella ya se fue
desandaré la soledad
como quien va en puntas de pie
sobre los huesos del dolor...
Y amor y penas volverán
una vez más a comenzar
con un jamás,
con un olvido y un después.

Va a llegar...
Ya va a llegar...
La dentellada lerda del alcohol
hasta el pozo mudo del dolor
a desgarrar mi pobre historia...

Ya se va
Allá se va
Mi angelical muñeca de metal
¡Ay mi folletín!
Triste de arlequín
que escribí con barro funeral.