La noche de los tangos (La vuelta de Discepolín)

Tango

Letra: Miguel Jubany

(Recitado)
Habrá allá en las sombras rumores de rencores
y por los novelones angustias de organdí
y sobre gestos ruines tallados en los rostros,
las máscaras pintadas con sueños de Arlequín.

(Canto)
Vendrán de las nostalgias impulsos de retoños
—absurdos berretines de un cursi folletín—
y en huecos corazones el eco quejumbroso
que gasta a la marchante sus ganas de latir.
Será de lenta lluvia y mudos campanarios,
la noche sin memoria borracha con esplín,
con minas que marchitan fingiendo a los otarios,
y esperan, sin embargo, que las rescate un gil.

(Recitado)
Tendrá secretos nombres la noche de los tangos,
y ritos transgresores y versos de Ferrer.
Con mudas oraciones de ocultos ofertorios,
y Cristos que se mueren de ganas de volver.

(Canto)
Después del testimonio de Lorca y Celedonio,
Discépolo cumplido vendrá a comparecer,
dirá su cambalache de santos y demonios
con culpas que ya nadie querrá reconocer,
de ferias en los templos vendiendo los espantos,
que chantas fariseos no cesan de ofrecer...
Y putas las virtudes, desnudas y sagradas,
igual, igual que siempre... lo dejarán de a pie.