Mariposa

Tango

Música: Alberto De Caro
Letra: F. Alonso

Templó la guitarra
su fiel confidente
y a la ingrata ausente
su pena le cantó:
Mi alma está abatida
y es tan honda mi pena
que de amargura llena
la siento sollozar...

Yo que te adoraba
con ese cariño
con que amé de niño
a quien me dio el ser...
Si fuiste mi alegría
y mi ilusión primera
¡porque mi vida entera
quisiste destrozar!

Pobre...
es cierto que pobre he sido
que he nacido
en igual cuna que vos...
Pero...
nunca ambicioné riquezas
delirio de grandezas
jamás mi sueño turbó.

Fuiste,
como aquellas mariposas
tan hermosas
que la lámpara quemó...
Linda,
el delirio de grandezas
nublando tu cabeza
a tu almita envenenó.

¡Porque tu cariño
grabaste tan fuerte
que solo en quererte
perjura, pensé!
Si fuiste en mis noches
un caliz de ventura
porque hoy tanta amargura
de un sorbo apuraré...

Tal vez mariposa
de brillantes galas
quemando tus alas
el loco volar...
Comprendas el suplicio
de mi gran sacrificio:
mi corazón te ama,
y no alcanza a perdonar...