Costumbres de mi arrabal

Poema lunfardo

Un fuelle se despereza
en una noche estrellada,
sus notas son pinceladas
que llegan al corazón,
con colores de ilusión
y sueños de madrugadas,

Una celosía cerrada,
se observa tras una reja
y el fuelle sigue su queja
respirando entrecortado,
con sueños de enamorado
un vals de la Guardia Vieja,

A una figura refleja,
detrás de los cortinados,
que se mantienen cerrados,
a ese evento musical,
costumbres de mi arrabal,
y de dos enamorados,

Debajo sigue parado
el hombre del bandoneón,
que transmite su emoción,
al amarillo teclado,
tocando a su ser amado,
aquella bella canción,

Se abre aquel balcón
y ella saluda sonriente,
al que en forma diferente
le ganó su corazón,
con esa bella canción,
que el fuelle dejó latente.