Vampiresa (Atorranta)

Tango 1926

¡Atorranta!
Pervertida, mala y loca,
para todos fue tu boca
divinamente sensual.
Y en la copa,
de los lúbricos excesos
bebiste junto a tus besos
el traidor germen fatal.

Tu extravío fue tan delirante
que, cegada por pompas y lujo,
sucumbiste al mágico influjo
de esa fuerza que te subyugó.
Y dejando a tus viejos queridos,
de aquel nido volando te fuiste
y, ya rotas las alas, caíste
a un abismo de fiero dolor.

En las noches
de orgía desenfrenada,
tu sonora carcajada
puso término a tu spleen.
Y otras veces,
en los brazos de cualquiera
dormiste tu borrachera
de coca o de pipermint.

Hoy tu carne marchita y desecha,
sacudida por violenta crisis,
cede al paso fatal de la tisis,
que te anula, terrible y voraz.
Y a esconder la doliente tragedia
de tu cuerpo, caído en desgracia,
fuiste a un hospital de Alta Gracia,
del que nunca jamás volverás.