Por
Ricardo García Blaya

Orquesta Típica Ángel D’Agostino

odos muy talentosos, tocaron en teatros de barrio desde muy jovencitos, poniéndole música a las películas mudas o en los intervalos de las mismas: Ángel D'Agostino (piano), Ernesto Bianchi (bandoneón), Ennio Bolognini (cello) y Juan D'Arienzo (violín).

En el año 1919, formó parte de la orquesta estable del Teatro Nacional, en la que también estaban Juan D'Arienzo y Alfredo Mazzeo (violines), D'Agostino (piano) y Nicolás Primiani y José Arturo Severino (bandoneones).

En marzo de 1920, armó un conjunto de típica y jazz. Al año siguiente, actuó en el renombrado Palais de Glace en el Quinteto de Maestros, codirigido por D'Agostino y Agesilao Ferrazzano: D'Agostino (piano); Ferrazzano y Alfredo Mazzeo (violines); Ernesto Bianchi y Abel D'Onofrio (bandoneones) y la cancionista, Teresita Asprella.

En 1925, integró la Orquesta Típica Paramount, que debutó en el cine del mismo nombre: Anselmo Aieta (bandoneón), Alfredo Mazzeo y Juan D'Arienzo (violines), Ángel D'Agostino, primero, y Alfonso Lacueva, después, (piano) y José Puglisi (contrabajo).

En 1928, junto con Alfredo Mazzeo, codirigieron una formación que actuó en Radio Prieto. En dicho programa se presentaba, cada semana, a un nuevo artista y fue en ese ciclo donde se conocieron Aníbal Troilo y Francisco Fiorentino.

En los primeros años de la década del 30 surge su propia orquesta típica. En 1935 la agrupación estaba integrada entre otros por: Ángel Domínguez, Jorge Argentino Fernández, Aníbal Troilo (bandoneonistas) ­que se habían ido del Sexteto Vardaro­, Hugo Baralis (violín), Alberto Echagüe (cantor). Actuaron en el cabaret Casanova y en el Teatro Paris. Es el propio D'Agostino quien presentó a su cantor, Alberto Echagüe, a Juan D'Arienzo, quien lo invitó a Radio El Mundo a escuchar su orquesta. Allí, se produce la chispa que enciende uno de los binomios más populares del cuarenta: D'Arienzo-Echagüe.

En 1939, se agregó Alfredo Attadía como bandoneón principal y arreglador. A mediados de 1943, el bandoneonista y Ángel Vargas se desvincularon del maestro para formar rubro propio siendo remplazado por Eduardo Del Piano. A los pocos meses el cantor volvió con D'Agostino y Attadía se quedó con los músicos y se fue a Montevideo donde actuó durante un año.



Con D'Agostino, Del Piano realizó muchos arreglos y orquestaciones; trascendieron “A pan y agua”, “De pura cepa”, “De corte criollo”, “El cornetín del tranvía”, que comienza con un solo de su bandoneón. No existe la improvisación, trabaja con comodidad sus solos, sus variaciones. Con Vargas se lucían, porque Ángel le pedía un contracanto que tenía una gran aceptación en el público.

Sin seguir orden cronológico, estuvieron en sus formaciones los siguientes músicos:

Los bandoneonistas: Alberto Caracciolo, Domingo Mattio, Máximo Mori (1947/48), Ismael Spitalnik, Ciriaco Ortiz, Anselmo Aieta, Santiago Coppola, Alberto García, Salvador Cascone, Mario Rodas.

Los violinistas: Mario Perini (1939), Benjamín Holgado Barrio, Alberto del Bagno (1943/45), Víctor Felice, Víctor Braña (1944), Alberto del Mónaco.

En 1942, se incorpora el violinista Bernardo Weber a la orquesta de D'Agostino, debuta en el exitoso programa radial Ronda de Ases, con el tango “La mariposa”. Siempre recordaba los nervios del director, que apenas logró marcar el compás de ese tango, le salió muy lento, pero al público le gustó y de allí en adelante ese fue su estilo. Fue gran atracción del Salón Imperio.

El violinista Mario Perini también tocaba el banjo y era arreglador y compositor. Estuvo mucho tiempo en la orquesta de D'Agostino y también tocaba con la de Osvaldo Fresedo y colaboraba en los arreglos.

Los contrabajistas: Francisco De Lorenzo, Pedro Caracciolo, Romeo Morro.

Tuvo importantes voces, entre ellas la más destacada fue la de Ángel Vargas, quien se convirtió en un ícono de la orquesta. En 1930, se inauguró el Cine Edix (de Corrientes y Callao) hubo un hecho artístico y, entre los participantes, la presencia junto a D’Agostino de Francisco Fiorentino, realizando el estribillo de algunos tangos.



En 1940, Ángel Vargas llegó a la orquesta D'Agostino en la que permaneció durante seis años, dejando 94 temas en el disco, verdaderas joyas del género. Ese mismo año, Eduardo Del Piano pasa a la formación de Ángel D'Agostino, tras el retiro de Alfredo Attadía, fue en el breve periodo que Ángel Vargas se retira de la orquesta para volver al poco tiempo. La continuidad con D'Agostino duró hasta el 10 de septiembre de 1946, fecha de la última grabación, después, la definitiva separación del cantor, quien marcha a la provincia de Mendoza para actuar en Radio Aconcagua contratado por cinco meses.

En 1946, Antonio García (Tito), bailarín y bandoneonista, con academia de baile en la Avenida Corrientes 1671, conectó a su hermano el cantor Tino García con D'Agostino, con quien estuvo en la radio y trabajaron en numerosos clubes y salones de baile. Y es con esta orquesta con quien llegó por primera vez al disco, siendo además, la única con la que arribó a los estudios de grabación.

Entre los años 1951 y 1957, Rubén Cané se incorpora a la nueva orquesta de D'Agostino, compartiendo el escenario con los vocalistas Tino García y Ricardo Ruiz. Otros vocalistas: Ricardo Ruiz (1953), Roberto Alvar (1959/62), Raúl Lavié (1963).

Como dato curioso, en el año 1942, el bailarín El Pibe Palermo debutó en el salón Palermo Palace con la orquesta de Ángel D'Agostino y con Carmencita Calderón como compañera.