Por
Héctor Lorenzo Lucci

Discos Electra (1923-1930)

on Alfredo Améndola no abandonó su porfiada voluntad de seguir produciendo discos fonográficos una vez terminada la guerra, y fue tan cierto que, durante 1918-1920, produce también junto a Saverio Leonetti los discos marca Telephone, registrada en Buenos Aires por Améndola y fabricados en Porto Alegre, con grabaciones (algunas realizadas en Buenos Aires en 1915) de: Augusto Gentile (solo de piano), el quinteto de Augusto Berto, la orquesta de Francisco Canaro, la de Genaro Espósito, la de Juan Maglio, la de Manuel Pizarro, la de Astor Bolognini y otros tantos.

El apoderado general de la empresa era Alfredo Améndola, con domicilio en la calle Perú 707 y denominada Casa Electra, que entre los años 1921-1923 produjo los discos: Criollo, Ideal, Aurora, Popular y el mismo Electra.

Casi la totalidad de los intérpretes —hasta mediados de 1924— eran enviados a grabar las «ceras» a Brasil y, allí mismo, la Fábrica Phonográfica União —de Saverio Leonetti—, prensaba los discos pertenecientes a una fusión que denominaron Sociedad Fonográfica Argentina Buenos Aires.

En la calle Loria 51, se produce el primer intento de Améndola de fabricar íntegramente el disco en el país trasladando, desde Brasil, algunos operarios especializados con sus familias que serían los encargados de producir el primer disco Electra.

La sociedad se termina y Améndola funda la Fonográfica Argentina, siendo su único propietario a partir de 1925. Hasta ese año los intérpretes que grabaron esos discos —que pueden considerarse de gran valor documental— fueron: La Rondalla Breton, la Orquesta Típica La Unión (dirigida por Juan Caldarella), la Orquesta Típica Luis Martín, la Típica de Alpidio Fernández, la Orquesta Regional de Andrés Chazarreta, la Típica Cobián, la América Jazz Band de Eleuterio Iribarren, las orquestas de José Servidio, Francisco Pracánico, Tanturi-Petrone, Jazz Band Carabelli y los cantores Carlos Dante, Charlo, Iris Marga, Sofía Bozán y Tomás Simari (humorista).

La empresa, en 1926, construye un importante establecimiento para la fabricación de discos Electra en la calle Sarandí 1380, las grabaciones ya son con micrófono, es la era eléctrica, la administración funcionaba en la calle Humberto Primo 2001. Los directores artísticos de esta última etapa fueron Juan Rodríguez (El Zorzal Uruguayo), luego Francisco Pracánico y, finalmente, Atilio Améndola, hijo de Alfredo, y a quien le toca dirigir todas las grabaciones de la primera época de Juan D'Arienzo.

De 1925 a 1929, el técnico de grabación y encargado del mantenimiento del equipo y su mejoramiento fue «El Vasco» Alfredo Murúa, pionero de la sonorización de las películas argentinas, al principio con discos y luego con sistema fotográfico como banda de sonido. Murúa fue luego el propietario de los Estudios Cinematográficos Argentinos (SIDE).

La Fonográfica Argentina cesa su actividad grabadora en 1930, año en que la borrasca de la crisis se hace presente en todas partes del mundo, dificultando los tratos comerciales. Alfredo Améndola falleció en 1932, a los 58 años de edad. Vivió y trabajó para el disco toda su vida. Los coleccionistas le estamos agradecidos.