Se jue pa' siempre

Tango

Al declinar la tarde
de aquel aciago día
allá en el horizonte
la silueta se perdió.
Del más gaucho de los hombres
que la pampa conocía
y que llorando de coraje
su ranchito abandonó.

En su pingo galopa
sobre la pampa amiga
terciada la guitarra
cual relámpago el facón
que se durmiera en la vaina
sin dejar huella en la frente
que castigara la ofensa
de aquella que lo engañó.

Aura,
que a lo lejos se ha perdido
el hombre que la ha querido con pasión.
Llora, arrepentida su traición
triste, se repite condolida
se jue pa’ siempre el gaucho que me supo amar
aura solo me resta llorar.

Por eso día a día,
mientras el sol se pone
junto al callado rancho
se encuentra una mujer
elevando una plegaria
mientras mira hacia el camino
porque espera que el destino
algún día lo hará volver.

De noche muchas veces
en aquellos parajes
a través del silencio
creyérase escuchar
la voz del gaucho errante
gimiendo en el cordaje
de la guitarra amiga
que no volvió a tocar.