Meta milonga!

Milonga de meta y ponga
que la bailaran en el salón,
en tiempos de la Merello,
de los tranvías y el compadrón.

Me dicen que es otro tiempo,
me dicen que antiguo soy:
¡qué pena los que pretenden
ponerle plazos a la emoción!

Milonga, ¡meta milonga!,
que toma vuelo la evocación.

Milonga suburbia y rea,
de la apretada dentro 'el zaguán,
entonces, cuando tallaban,
la Ñata Gaucha y la Bozán.

Milonga, ¡meta milonga!
vibran las tabas al recordar.

Milonga del tiempo lindo
-de serenatas frente al balcón-
parida en un conventiyo,
piso'e ladrillo y corralón.

Bailando aposté, milonga,
mis fichas a un metejón:
¡se gana cualquier partida
si en el tapete va el corazón!

Milonga, ¡meta milonga!
¡crecen las alas de la ilusión!

Bailando entendí la vida;
también bailando llegué al amor;
bailando partir quisiera
cuando El de Arriba me diga... ¡vos!

Bailando partir quisiera
cuando El de Arriba me diga... ¡vos!