María Sur

Tango

A los repechos de tu boca en la mañana,
a las tempranas soledades de tu piel,
a los senderos de tus manos ya lejanas,
a tus labios, a mis ganas,
a tu nombre en la pared....

A tus hogueras clandestinas, a mis besos,
al precipicio de tu aliento en la quietud,
al arrebato de la fiebre, a mis tropiezos,
al umbral donde regreso del ayer,
María Sur.

María Sur...
en la región del tiempo azul donde te amé
creció un recuerdo y un malvón de atardecer
tan desolado como el puerto de tus ojos.
María Sur...
mirando al sur de la nostalgia te encontré,
gaviota tímida, relámpago de miel,
María Sur, María Sombra del Ayer...

En el país de las ausencias, desterrado,
la polvareda de los años me cegó
y fue el olvido mi puñal desesperado
persiguiéndote en la niebla de un pasado redentor...

El tiempo mata todo aquello que fue amado
y el hombre mata lo que el tiempo no mató.
No se si vuelvo a tu panal adoquinado
como oyendo tu llamado, por tu huella o tu perdón.