Los jazmines de San Ignacio

Canción

Lindo es el sol de mayo,
tú eres más linda, porteña mala.
El domingo de ramos
en San Ignacio por la mañana,
compré jazmines, jazmines blancos
y al decirle a tu parda
que te los diera,
me miraron las negras
de la recova con cara extraña.

En tus negras pupilas
brilló el lucero de la mañana.
A Carmen, la mulata
de San Francisco, le di una carta
para tus manos, sin decir nada.
Adentro iba un anillo
de oro y de plata.
Y Carmen me la trajo la misma noche,
siempre cerrada.

Se nublaron tus ojos
bajo la sombra de tus pestañas,
y cuando fusilaron
a aquel muchacho allá en la plaza
de la Victoria, vi que llorabas
y que el muerto tenía
jazmines blancos,
esos que yo te enviara,
entre sus manos ensangrentadas.