espués de las ruedas familiares y amigas, ingresó al ambiente profesional en 1923 al acompañar al dúo Márquez-Cánovas. En ese año 23 pasa a formar el trío Vega-Díaz-Parada (él a la guitarra, los otros cantores) hasta 1925. Luego de actuaciones diversas, pasa a secundar al popular dueto Pelaia-Italo.

Formó en 1928 el trío Parada-Gómez-Vila de tan grata y exitosa actuación en teatros, radios y discos, y con Enrique Delfino al piano y Antonio Rodio al violín integró un trío para acompañar en grabaciones a Azucena Maizani, Sofía Bozán y Ada Falcón.

Siguió actuando sin interrupción con diversos intérpretes por distintas emisoras radiales, salas de espectáculos, grabaciones, integrando también orquestas y actuó en algunas películas.

Debutó componiendo en 1920 con el tango “Zorro viejo”, al que agregó “Cortesanita”, “Viejo farol”, “Desaires”, “Mi reliquia” (grabó Fresedo), en ese ritmo y numerosas obras de sabor campero como “Serenata gaucha”, “Flor serrana”, “Triste paisanita”, “Nació una flor”, y el gran éxito “¡Qué bonito el Carmelo!”, cueca que lleva letra de José Herreros y creara magníficamente Antonio Tormo.

Colaboraron en sus composiciones Enrique Dizeo, Alfredo Bigeschi, Raúl Costa Oliveri y entre varios más el cantor y actor José Cicarelli con quien hizo “Llevame carretero”, tango que grabó Carlos Gardel.

Para este trabajo relató la manera en que conoció a Gardel y lo dijo como sigue: «A Carlos Gardel lo conocí por intermedio del autor Pedro Numa Córdoba; vivía por entonces en la calle Rodríguez Peña al 300. Fuimos allí y después de los saludos de práctica, me pidió que pulsara el pino musical (la guitarra) y le hiciera escuchar algún tanguito de la época. Por supuesto no me hice rogar y toque “Rodríguez Peña” de Vicente Greco. Sería por 1922 si mal no recuerdo.

«Mientras ejecutaba, entra en la habitación el guitarrista que los acompañaba entonces, a él y a Razzano, o sea el negro Ricardo. Parado en la entrada de la pieza esperó a que yo terminara de tocar, una vez ocurrido esto y con el consabido «¡Muy bien, pibe!», Carlitos me presenta al Negro diciéndole al mismo tiempo, con su sonrisa característica: «¡Aprendé negro maceta!».

«Yo quedé perplejo, pasé un momento nervioso y nunca más Ricardo trató de formar conmigo una cordial y franca amistad ¡Era celoso el hombre!».

Parada nació en La Coruña (España) el 19 de mayo de 1902, crióse en el barrio de San Telmo y falleció en Buenos Aires el 26 de diciembre de 1980.