No digas

Vals

Tangotexte: León Benarós

No digas
que nunca nos quisimos.
Que sólo fue costumbre
dejarse querer.
Que nada
quedó do aquel romance.
Que por equivocarse
se debe responder.

No digas
que fue capricho tuyo.
Que sólo por probarme
jugaste al amor.
No es juego
cuando se entrega el alma
y se pone en lo que se ama
alma y vida, como yo.

Ojalá te suceda en la vida
una pasión muy honda
que nunca te responda,
y aprendas por poca experiencia
lo mucho que duelen rechazo y ausencia.
Y en la noche sin luna del alma
muerdas el fruto amargo
de quien mintió en amores,
y sepas que es grave pecado
tomar por un frívolo juego el amor.