Por
Horacio Loriente

ersonalísimo violinista del tango nacido en Buenos Aires a fines del siglo 19. Su primer compromiso profesional fue en la orquesta de Roberto Firpo, donde debutó como segundo violín, cuando el primero y único era Tito Roccatagliata. El conjunto lo formaban además, Alejandro Michetti como flautista y el maestro director en el piano. Transcurría el año 1914.

Dos años más tarde, debutan en Montevideo en el carnaval de 1916 realizando los bailes del Teatro Urquiza, presentándose además en el café y Confitería La Giralda. En dicho local, participa en el estreno de “La cumparsita”. Al regresar a Buenos Aires, transcurridos unos meses se aleja del elenco Roccatagliata, pasando entonces Agesilao a ser primer violín y produciéndose el debut de Cayetano Puglisi.

Se aleja de Firpo a fines de 1917, pasando a ser primer violín Cayetano Puglisi e ingresando al conjunto, como segunda cuerda, Adolfo Muzzi.

Dos formaciones estelares lo tienen entonces como protagonista. En 1918, con la orquesta Flores; Carlos Vicente Geroni Flores (piano), Ferrazzano y Bernardo Germino (violines); Ricardo Brignolo y Roque Biafore (bandoneones). Al año siguiente arma el conjunto Gorrese-Ferrazzano. Integrado por Vicente Gorrese, piano; violinistas Ferrazzano y Germino; Luis D'Abbraccio y Enrique Pollet, bandoneones.

Realiza una temporada en el Cabaret Maxim’s formando parte de la orquesta de Eduardo Arolas.

En 1920, forma con Enrique Delfino un formidable dueto de piano y violín, luciéndose repetidamente en el foyer del Teatro de la Opera. Se produce entonces el viaje de Enrique Delfino con Osvaldo Fresedo y Tito Roccatagliata a Estados Unidos y entonces, Carlos Geroni Flores reemplaza a Delfy en el piano. De esta espléndida conjunción han quedado importantes testimonios discográficos.

En 1922, se produce la trascendente novedad de la formación de la orquesta de Osvaldo Fresedo que inicia sus grabaciones para los discos Victor. La base fue el Cuarteto de Maestros (conjunto que había formado cuando volvió de Norteamérica), es decir, Fresedo, Tito, Ferrazzano y Cobián complementados con el bandoneonista uruguayo Alberto Rodríguez y Leopoldo Thompson en contrabajo.

Pese a su intenso trabajo en la orquesta Fresedo, Ferrazzano hace una escapada —que le permite hacer uno de los cruceros al sur en el buque Cap Polonio— formando en las filas de la orquesta de Francisco Lomuto.

En 1923, es requerido por Juan Carlos Cobián —ya desvinculado de Fresedo— y comienza enseguida a grabar discos. No se puede omitir la mención de aquel conjunto de notables cultores del tango. Juan Carlos Cobián (piano), Luis Petrucelli y Pedro Maffia (bandoneones), Agesilao Ferrazzano (primer violín), Julio De Caro (segundo violín).

A comienzos de 1925, Francisco Canaro lo apalabra para viajar a Europa. A modo de avanzada para preparar todo, el famoso autor de “Sentimiento gaucho” se embarca en el vapor Alsina, el 10 de marzo de 1925, viajando posteriormente sus músicos, Carlos Marcucci, Juan Canaro, Agesilao Ferrazzano, Fioravanti Di Cicco, Rafael Canaro y Romualdo Lo Moro. Seis meses más tarde, después de actuar en París, Ferrazzano se convierte en músico fundador de la famosa Orquesta Típica Victor, formada principalmente para contrarrestar el alejamiento de Osvaldo Fresedo de ese sello grabador.

El 9 de noviembre de 1925, esta orquesta, integrada con Vicente Gorrese, piano; Ciriaco Ortiz, Luis Petrucelli y Nicolás Primiani, bandoneones; Agesilao Ferrazzano, Manlio Francia y Eugenio Romano, violines y Humberto Costanzo, contrabajo, abría fecundo surco en nuestra música ciudadana, con los tangos “Olvido [b]” de Ángel D'Agostino y “Sarandí” de Juan Baüer. Con renovación de músicos la Orquesta Típica Victor siguió dictando cátedra hasta la década del 40.

Encabeza enseguida la orquesta Ferrazzano-Pollero, que se presenta con gran suceso en el Cabaret Folies Bergere de Buenos Aires. Se trataba de un numeroso y calificado conjunto integrado por Julio Pollero (pianista uruguayo), Agesilao Ferrazzano primer violín, acompañado en ese instrumento por Eugenio Nobile y Remo Bernasconi; Salvador Grupillo y Nicolás Primiani (bandoneones); Nerón Ferrazzano, hermano del codirector y uno de los más notables violoncelistas del tango; Olindo Sinibaldi (contrabajo) y Salomón Nisguritz (batería). En esa etapa en que compartió con Pollero la dirección de las orquestas, crearon en colaboración dos hermosos tangos: “Cuando tú me quieras”, con letra de Francisco Bohigas y “Una tarde”, con versos de Benjamín Tagle Lara.

Nuestra cronología nos ubica en el año 1927. Agesilao, desvinculado de Pollero, forma nueva orquesta para actuar en el Cabaret Florida y logra un contrato para grabar discos, labor que cumple hasta el mes de octubre. En noviembre, emprende nuevamente viaje a Europa desde Buenos Aires, con una breve escala en Montevideo para interesar a Héctor Artola —por encargo de Eduardo Bianco— para que lo acompañara. Así fue y ambos músicos embarcaron con destino final a París, donde arribaron en vísperas de Navidad.

Se sabe que en Europa trabajó intensamente formando parte de diversas orquestas pero nunca regresó al Río de la Plata. Algún tiempo estuvo radicado en Italia, donde alcanzó a cumplir muchos años, también anduvo por el resto del viejo continente y Brasil, pero esa es otra historia que algún día conoceremos mejor. Aquí reseñamos su labor artística, intensa y fecunda, que cumplió en Buenos Aires desde aquella incorporación, aún adolescente, a la orquesta de Firpo y culminada con sus discos de 1927.

Falleció en el Líbano, donde estaba establecido, según nos informó su nieto Marc.