ue de los buenos y supo adentrarse con cariño en las cosas del campo, pues trabajó en las estancias sureñas donde aprendió a payar desde muy joven.

Su apogeo estuvo desde 1880 a 1900 cantando de contrapunto con los mejores y por mucho tiempo se recordó la payada que sostuvo con Gabino Ezeiza en el pueblo de Rauch (provincia de Buenos Aires) en 1895, donde no hubo vencedor ni vencido. Se aseguró por años que fue uno de los más inteligentes que enfrentó al invicto Gabino. Venció dos veces a Higinio Cazón y la última payada que sostuvo fue con Antonio Caggiano en el año 1902 en Bahía Blanca.

Sus versos quedaron en el olvido pero rescatamos las octavas “El canto gaucho”, las décimas “Entre cardos y chingolos” y la canción “La paisanita” que recogida por Gardel-Razzano, además de musicarla a sus gustos le agregaron dos décimas de Francisco Martino. Esta obra fue editada por José Balerio quince años después de su muerte. Se dice que esta canción es de Juan Pedro López; no puede pertenecerle pues se cantaba antes de 1900 y en esa época este trovador uruguayo aún no se había iniciado.

Santillán nació en Santiago del Estero, se afincó desde muy joven en Azul (provincia de Buenos Aires) y de allí desapareció hacia 1908.