los dieciocho años de edad, por 1900 más o menos, se inició en el canto del contrapunto con el popular e inteligente payador Ramón P. Vieytes que adquiriera por aquel tiempo justo renombre por su fácil dicción, su peculiar espontaneidad y su amor por las cosas nuestras.

«Con tan valiosa compañía, pronto pudo escalar posiciones y ocupar lugares preferentes en los carteles anunciadores de veladas criollas. Treinta años anduvo en ese camino, dejando a su paso una alfombra de flores silvestres deshojadas caprichosamente para que la bota de potro del paisanaje viera en ella estampadas sus décimas nativas», escribieron.

Además de Vieytes, fue compañero de los más mentados payadores habidos en su época; recorrió el país con Gabino Ezeiza, Higinio Cazón y José Betinotti. Puede decirse que este último murió en sus brazos.

Su obra, muy extensa, se ha dispersado por diarios y revistas, en numerosas composiciones musicales y en sus libros: De mis pampas, Flores y yuyos, Alegrías y pesares, De mi rodeo, Poesías agrestes, Armonías del campo, Sentimiento criollo, Reminiscencias, Flores secas, Flores del campo, Bordoneando, Cantos nacionales.

Amigo y compañero de Carlos Gardel de antes que éste llegara a la fama, en trasnochadas de cantos y guitarras en casas de amigos comunes en aquel lejano tiempo de la bohemia criolla, no podía estar ausente del repertorio del zorzal, quedando en la discoteca grabada por la voz del amigo, sus canciones: “Rosarito La Serrana”, “Canción agreste (El milongón)”, “El paisano Contrera”, “El zaino colorado”, “Tu vieja ventana” (hecha ésta con Barbieri), “Riojana mía”, “Pobre mi gaucha”, “El anillo”; algunas en dúo con Razzano.

Con Juan Maglio (Pacho) compuso el tango “Desde la mañana aquella” que fue dedicado al dúo Gardel-Razzano, y hay motivos para creer que fue cantado por el divino cantor.

Compuso otras manisfestaciones de canto nativo que grabaron Ignacio Corsini, Ruiz-Acuña y otros como ser “El jilguero” que hizo con Filiberto, “La cita”, “El tropero”, “En mi tirador no hay plata”, “Mi cuchillo de plata”, “El requemao”, “Pobre mi china”, “Mis ilusiones perdidas”, “Flor marchita”, “Lamento”, “Los he vichao”, “Anocheciendo”, “Mi viejo rancho”, “Mi alazán tostao”, “Sueño gaucho”.

El Parque Goal de Avenida de Mayo 1473, fue uno de aquellos lugares en que más se lució cuando se ganaba la vida con su voz y sus canciones o en lides payadoriles.
Colaboró con grandes cultores: Filiberto, Pardo, Corsini, Pacho, Barbieri.

Río, y no Ríos como muchos escribieron, nació en Nápoles (Italia) el 9 de enero de 1882, a los cincuenta días llegó al país, y falleció en Buenos Aires el 9 de junio de 1931.