Por
Orlando del Greco

pesar de haber sido uno de los grandes maestros del tango, como compositor y director, ha sido olvidado y por supuesto que injustamente; más de un autotitulado Grande del Tango quisiera para sí poseer sus aptitudes de verdadero maestro popular.

Cuando empezó a mezclarse en el ambiente musical porteño era muy joven aún, allá por 1912; al igual que sus hermanos aprendió música con sus padres y en el citado año escribió su primera composición, el tango titulado “El 606”.

A la par que trabajaba en la casa música Tagini iba plasmando su personalidad componiendo otros tangos que entregaba a Roberto Firpo, Eduardo Arolas, Francisco Canaro, Augusto Berto, Pacho, etc., para que los hicieran conocer al público. Una vez conocido su nombre formó orquesta con la que actuó en diversos lugares para luego amenizar los cruceros que el vapor alemán Cap Polonio realizaba periódicamente al Brasil y Estrecho de Magallanes.

En 1921 empezó a grabar en discos Nacional para luego de varios años pasar a la Victor cuyas orquestaciones impresas hiciera conocer en el mundo.

Muchas salas porteñas y del interior lo contaron en felices actuaciones y por más de veinte años fue número fuerte de nuestras radios haciendo oír su ritmo personal a selectos auditorios en tiempos de enorme popularidad de las estaciones Belgrano, El Mundo y Splendid.

Actuó en Uruguay, Brasil y realizó una exitosa gira a España, tocando en Francia en 1947. Tuvo buenos cantores pero su mejor época fue sin duda cuando contó con las voces de Fernando Díaz y Jorge Omar, el primero Domingo Pizarro, año 1923.

Musicó e intervino en comedias teatrales de Antonio Botta, Ivo Pelay y otros autores.

Para el cine dirigió cien bandoneones en el escenario del Teatro Colón para la película El alma del bandoneón del año 1934 acompañando a Libertad Lamarque, Charlo, Dorita Davis y Ernesto Famá.

Puso música o actuó en Tres Anclados en París, Mujeres que trabajan, La Rubia del Camino, Los Muchachos se divierten, Melgarejo, La Cigarra, Ídolos de la Radio.

Presidió la Sociedad Argentina de Autores y Compositores con sumo acierto.

Muchas composiciones suyas alcanzaron la más alta popularidad a que pueda aspirar todo autor, con algunas que no se olvidan, tales los casos de sus tangos “Nunca más” y “Si soy así

Una nómina de sus tangos casi completa es la siguiente: “La rezongona”, “La revoltosa”, “El trancazo”, “Qué hacés pelao”, “Pipiolo”, “El inquieto”, “Río Bamba”, “El chacotón”, “Muñequita”, “Tierra del Fuego”, “Nunca más”, “Pa' que te acordés”, “Rosas rojas”, “Cachadora”, “Si soy así” (los siete citados en último término grabados por Carlos Gardel que también dejó impresa su ranchera “En la tranquera (A Mar del Plata yo me quiero ir)”), “Don Juan Malevo”, “Propina”, “Después arreglamos”, “Aunque parezca mentira”, “Dímelo al oído”, “Churrasca”, “Como las aves”, “Muchachita del campo”, “Tango amigo”, “Sombras nada más”, “Me llaman el solitario”, “Mala suerte”, “Qué lindo es amar”, “Si dejaras de quererme”, “Yo no te he dado riquezas”, “No cantes ese tango”, “Amargor”, “No lo eches al olvido”, “Papanata”, “Soñador”, “Gran país es la Argentina”, “Flor del campo”, “Sin amor”, “Quinta esencia”, “Niño Dios”, “De buena fe”, “Pobre muchacha”, “Mis amigos de ayer”.

También impuso sus grandes condiciones de creador en shimmys, aires criollos, valses, marchas, rancheras, recordándose “4 de Junio”, “La canción del camino”, “La canción del deporte”, “En la palmera”, “Arroz con leche”, “Por qué te portaste así”, “Rosicler”, “Sun... Sun”, “Varón”, “Mimí”, “Mentiras de amor”.

Para firmar las letras de sus composiciones creó el seudónimo de Pancho Laguna, pero sus obras cuentan también con versos de Adolfo Herschel, Oscar Lomuto, Andrés Seitún, Claudio Frollo, Antonio Botta, Manuel Romero, Ivo Pelay, Enrique Cadícamo, Celedonio Flores, José María Contursi, Francisco Gorrindo, Blas Lomuto, entre otros.

Acompañó con su orquesta en algunas grabaciones al notable tenor mejicano Juan Arvizu.

Verdadero y grande amigo de Carlos Gardel como de su compañero Razzano, desde los primeros tiempos, encontráronse infinidad de veces en la casa grabadora de Max Glücksmann, con salidas joviales por ambas partes, o jocosas, como la que relatan Francisco García Jiménez y José Razzano en las páginas 118 y 119 del libro Vida de Carlos Gardel.

Lomuto nació en Buenos Aires (Parque Patricios) el 24 de noviembre de 1893 y falleció en Tortuguitas (provincia de Buenos Aires) el 23 de diciembre de 1950.