Antonio Rodio

Nombre real: Rodio, Antonio
Violinista, director y compositor
(25 enero 1904 - 1 junio 1980)
Lugar de nacimiento:
Crispiano (Tarento) Italia
Por
Gaspar Astarita

ue un violinista de depurada escuela, de exquisito gusto interpretativo, de dulce sonido, que contribuyó —como instrumentista, compositor y director— a desarrollar y jerarquizar las formas evolucionistas del tango. Sucesor de Elvino Vardaro en la orquesta de Pedro Maffia en 1929, toda su posterior labor en nuestra música popular ciudadana está caracterizada por un distintivo sello de nobleza y calidad tanguera.

Nació Antonio Rodio en Italia en la localidad de Crispiano, provincia de Tarento, el 25 de enero de 1904. Sus padres, Roque Rodio y Francesca Pumarola junto a 7 hijos llegaron a la Argentina siendo Antonio muy niño.

Ingresó a la escuela primaria de la calle Deán Funes, entre Pavón y Garay a los seis años de edad. Inició sus estudios musicales con el maestro Mario Rossner en los altos de la confitería Santa Lucía en Montes de Oca y Martín García, donde terminó su ciclo primario de violín en 1912.

De inmediato accedió al conservatorio Thibaud-Piazzini donde realizó estudios superiores y se diplomó, de concertista. En este conservatorio tuvo como amigo y condiscípulo a Carlos Marcucci, quien también estudiaba. Mientras trabajaba amplió sus conocimientos musicales en el conservatorio Rossengger, obteniendo en diciembre de 1918 su título de profesor superior de violín.

A los 11 años se inició como violinista profesional ingresando en la Orquesta Clásica del Cine Empire, de Corrientes y Maipú, donde le cupo la responsabilidad de reemplazar a Carlos Pessina. Luego de ganar un concurso se incorporó a la Orquesta Clásica del Teatro Colón, de la que llegó a ser violín concertino. Egresado del conservatorio Rossengger se fue, al igual que Carlos Marcucci, con Arturo Bernstein, para en los inicios de la década del 20, formar en las filas de la orquesta de Ángel Danesi.

En 1923 Integró un cuarteto que comandaba Carlos Marcucci (bandoneón), Antonio Radio y José Di Clemente (violines), Alfonso Lacueva (piano), ofreciendo recitales en la Radio Sud América. Actuó también con Osvaldo Fresedo y con Domingo Santa Cruz. Con Carlos Vicente Geroni Flores (en piano), César Ginzo y Roberto Dolard (bandoneones), Antonio Rodio y Alberto Mercy (violines), Luis Bernstein (contrabajo).

Regresó con Carlos Marcucci para inaugurar el Cabaret Charleston, del barrio de la Boca. Esta agrupación estaba formada por: Carlos Marcucci y Salvador Grupillo (bandoneones), Antonio Rodio y José Rosito (violines), Alfonso Lacueva (piano) y Olindo Sinibaldi (contrabajo), sexteto en donde Antonio Rodio permaneció dos años.

En 1929, formó con Enrique Delfino un dúo de piano y violín grabando para el sello Odeón los siguientes temes: “Piedad”, tango de Carlos Marcucci y “Aquel tapado de armiño”, tango de Enrique Delfino, “Haragán”, tango de Enrique Delfino y “Amor indio” de Stodtard, grabaciones realizadas entre los meses de marzo y mayo de 1929.

También en 1929 ingresó a la orquesta de Pedro Maffia ante la desvinculación del conjunto de Elvino Vardaro, Osvaldo Pugliese y Alfredo De Franco. Pedro Maffia recurrió a tres músicos cuyos nombres ya eran sinónimo de calidad dentro del ambiente artístico. Ellos fueron: Antonio Rodio, que reemplazó a Vardaro; Lalo Scalise pasó al piano por Osvaldo Pugliese y Gabriel Clausi ocupó la plaza de Alfredo De Franco. La orquesta quedó conformada de los siguientes elementos: Pedro Maffia y Gabriel Clausi (bandoneones), Emilio Puglisi, José Abbati y Antonio Rodio (violines), Lalo Scalise (piano), Nerón Ferrazzano en violoncello y Francisco De Lorenzo (contrabajo). Con esta orquesta Pedro Maffia se presentó el 2 de enero de 1930 en la Glorieta Río de la Plata, de avenida San Martín y Gaona.

Aparte de su labor en esta orquesta, el 19 de abril de 1930 Antonio Rodio, junto a Rodolfo Biagi en el piano, acompañaron a Carlos Gardel en la grabación de varias versiones, entre las cuales figuran “Buenos Aires”, “Aromas de El Cairo”, “Viejo smoking” y “Aquellas farras”, además del foxtrot “Yo nací para ti, tú serás para mí”.

El trío Irusta-Fugazot-Demare, pensando en dar un mejor lucimiento al conjunto, buscó dos elementos de calidad en sus respectivos instrumentos y es así como Antonio Rodio y Héctor Artola entraron a formar parte del trío. Algún tiempo después, cuando éstos dejaron sus puestos, las vacantes fueron llenadas por Alfredo Gobbi (violín) y Aníbal Troilo (bandoneón).

En la década del 30, Antonio Rodio, Enrique Delfino y el guitarrista Manuel Parada acompañaron a grandes figuras del tango como: Sofía Bozán, Ada Falcón, Azucena Maizani, Agustín Magaldi, etc.

Entre 1934 y 1936 junto a Alfredo Malerba (piano) y Daniel Álvarez (bandoneón), secundaron a Libertad Lamarque. Al retirarse Daniel Álvarez su puesto fue ocupado por Héctor María Artola.

En 1936 Antonio Rodio formó el conjunto Los Poetas del Tango, integrado además por Héctor María Artola y Miguel Bonano (bandoneones), Miguel Nljensohn (piano) y Francisco Fiorentino, vocalista. Sus actuaciones se realizaron en Radio Belgrano.

Al disolverse este conjunto, Antonio Rodio pasó a la orquesta de Eduardo Ferri hasta 1937, en que integró un conjunto formado por: Enrique Rodríguez y Gabriel Clausi (bandoneones) y Eduardo Ferri (piano).

En 1939 Roberto Maida (cantor), recientemente desvinculado de la orquesta de Francisco Canaro, decidió formar su propia orquesta para proseguir su carrera de cantante solista, quedando conformada como sigue: Pedro Maffia y Gabriel Clausi (bandoneones), Antonio Rodio y Tomás Cervo (violines), Lalo Scalise (piano), Francisco De Lorenzo (contrabajo) y como director Argentino Galván.

En 1941 formó su propia orquesta integrada por los siguientes músicos: Héctor Stamponi, Carlos Parodi, Antonio Ríos, Ernesto Rossi, Mario Demarco, Eduardo Rovira, Luis Bonnat, Tomás Cervo, Juan José Fantín, Máximo Mori, Jaime Gosis y los cantantes Alberto Serna y Mario Corrales (luego rebautizado Mario Pomar). Obtuvo además la colaboración de Antonio Rodríguez Lesende.

Con su orquesta debutó en Radio Splendid y durante los carnavales ocupó el octavo lugar entre las orquestas más solicitadas y mejor pagadas. Actuó también en el Café El Nacional, Germinal y en diferentes locales nocturnos de la calle Corrientes.

Grabó dieciséis temas para el sello Odeón, entre los años 1943 y 1944.

En mayo de 1945 integró la orquesta de Miguel Caló en una gira por países de América.

En 1946 Miguel Caló viajó a Chile y al regresar su orquesta a Buenos Aires, llegó con un integrante menos, Antonio Rodio. Permaneció en Chile por algún tiempo para luego regresar a Buenos Aires, donde se incorporó a la orquesta de Francisco Rotundo.

En 1949 volvió a Chile, ahora integrando la orquesta de Gabriel Clausi, actuando en el Casino de Viña del Mar y en Santiago. Esta orquesta estaba formada por: Gabriel Clausi, Vicente Toppi, Astor Piazzolla, Héctor Montenegro, Antonio Radio, Antonio Rossi, Luis Piersantelli, Leopoldo Amoroso y Francisco De Lorenzo.

Regresó Gabriel Clausi a Buenos Aires, pero Antonio Rodio se radicó definitivamente en Viña del Mar. Formó un conjunto para música internacional y permaneció por varios años trabajando en el Casino Municipal de esta ciudad. Fue fundador, junto a Izidor Handler y Ernesto Zahr, de la Sinfónica de Viña del Mar (1954/56).

Integrante de la Orquesta de Cámara de la Universidad de Chile, de Valparaíso y Orquesta de Cámara de la Universidad Católica de Viña del Mar. Primer violín de la Orquesta Estable del Festival de la Canción de Viña del Mar. También formó un conjunto típico de corta duración, actuando en locales, nocturnos.

A principios de 1980, ya se le había detectado un cáncer de garganta que fue apurando el desenlace. Una afección cardíaca se lo llevó definitivamente el 1 de junio de 1980, en Viña del Mar, donde había formado su hogar.

Desfilaron por los conjuntos de Antonio Rodio los siguientes vocalistas: Francisco Fiorentino, Mario Corrales, Antonio Rodríguez Lesende, Alberto Amor, Carlos Varela, Daniel Adorno y Alberto Serna.

Estos son algunos de los títulos de obras que llevan su firma: “Maldita”, “Sin rabia y sin pena”, “Yerba mala”, “Rosa celeste”, “Mirándote en los ojos”, “Y la perdí”, “Si yo te contara”, “Igual que Dios”, “Parece mentira”, “Cosas olvidadas”, “Sin amor”, “Angustia”, “Amor brujo”, “Amor amor”, “Yo no puedo comprender”, “Corazón qué has hecho”.

Originalmente publicado en la Revista Tango y Lunfardo, Nº 66, Chivilcoy 23 de abril de 1991.