José Appendino

Nombre real: Appendino, José Aníbal
Bandoneonista
(28 septiembre 1922 - 15 noviembre 2010)
Lugar de nacimiento:
Campana (Buenos Aires) Argentina
Por
José Eduardo Bolzán

ijo Montesquieu: «El talento es un don que Dios nos da en secreto, y que nosotros revelamos sin darnos cuenta». Es común que los grandes artistas que han descollado en lo suyo, no comprendan la verdadera dimensión de su obra, porque toman lo suyo como algo normal, como una flor, entre las hierbas, la gota de rocío en la mañana, el canto de los pájaros y todo lo que nos prodiga la naturaleza, pero para el común de la gente esto pertenece a los pequeños grandes milagros de que nos valemos, alimentar nuestro espíritu ya que sin este alimento la vida sería muy poco llevadera.

Muy cerca de Campana, en el partido de Exaltación de la Cruz, más precisamente en los pagos de Pavón, nació en 1922 José Appendino, quien desde pequeño sintió el llamado de la música con la cual nos representaría nacional e internacionalmente, comenzó sus estudios musicales en la Academia Lipesker de la calle Pasteur 340 de la ciudad de Buenos Aires.

Su trabajo profesional comenzó en la orquesta de Víctor García, en la localidad de Campana, donde cultivó la amistad de otros músicos nuestros como José Naldo Soto, Alzua, Pissani, Atrip, Aguila, Fornarini, Alberto Ballesteros, y tantos otros, luego pasaría por la orquesta de Francisco Lauro, en el año 1941; al año siguiente con Juan Canaro con quien realiza una gira por países de Sudamérica que, económicamente, fue desastrosa pero enriquecedora en cuanto a experiencia; con Alberto Mancione en 1944 y con Miguel Caló en 1941.

Al comenzar la década del cincuenta viajó a Francia radicándose, en ese país durante cuatro años, trabajando en la orquesta de José María Lucchesi y con el legendario Manuel Pizarro con quien recorre varios países de Europa. He tenido la oportunidad de tener en mis manos algunos programas de esa época, por ejemplo uno del local Stork Club de París que anuncia «La nuit de l’Amerique Latine» con la actuación de María Casares, Dany Dauberson, Helia Ponton, Pepita de Cádiz y Helia Grandon, con el acompañamiento de Appendino; otro programa del año 1951 anuncia en el cabaret L’Aigion de Champs Elysees la actuación de la orquesta del compositor argentino Manuel Pizarro.

Ya radicado nuevamente en la Argentina, José Appendino se incorporó a la orquesta de Osvaldo Fresedo con quien actuó en radio, televisión y locales de todo el país. En algunas de las fotos que atesora Appendino de su vida artística, vemos una de cuando actuaba con Víctor García en Zárate, otra, con Juan Canaro en Bolivia y con su amigo Héctor Grané en Madrid y, frente al mítico Moulin Rouge de París, también hay otra junto a Hugo Del Carril.

Hasta sus últimos días, José Appendino vivió en la hermosa ciudad de Bariloche, desde donde se comunicaba telefónicamente con el maestro José Naldo Soto con quien mantenía una amistad inquebrantable, pero al fallecimiento de Soto siguió esa comunicación con la esposa de éste Amelia Arona de Soto.

Desde Campana los tangueros del Círculo Amigos del Tango, queremos recordarlo en prueba de agradecimiento por haber dedicado su vida a mantener encendida la llama del tango y decirle simplemente ¡Gracias Maestro!

Publicado originalmente en La Auténtica Defensa, edición del miércoles, 12/5/2004 https://goo.gl/i8eo3H.