llá por el 47, a los 16 años, practicaba tres o cuatro veces por semana con otros muchachos. Entonces frecuentaba el Club Patagones, en Quilmes al 200, hasta que pronto se animaría a pisar la enorme pista del club Estados Unidos o el Franja de Oro.

«Casi siempre venían bailarines y nos enseñaban pasos o nos corregían. De mi barrio, Pompeya, recuerdo especialmente a Tin, que bailó con Aníbal Troilo junto con su pareja Sarita».

Luego se haría habitué del Club ANBA y más tarde del Club Oeste, donde realmente aprendería el arte. Con el tiempo destacó en tango y más aún en milonga, formó pareja con Nelly (Nélida Fernando) y comenzó una trayectoria de clases, exhibiciones y giras internacionales. El reconocimiento no tardó en llegarle y su nombre se volvió sinónimo de elegancia y cadencia.

Parte de su actividad fue registrada por el canal Solo Tango en la serie instructiva Tango de Pura Cepa y en varios videos publicados en YouTube.

Alguna vez, Roberto Pocho Carreras dijo: «La elegancia en el tango es la suma de factores: la colocación de los pies, la posición del cuerpo, de los brazos y las manos, y sobre todo la cadencia». Y compartió su saber, como buen milonguero de pura cepa.

El autor es profesor, bailarín e investigador del tango danza. Es autor de Nuevo glosario de tango danza, La pista del abrazo y Tango FAQs. www.tangosalon.com.ar / info@tangosalon.com.ar