Rodolfo Dinzel

Nombre real: Dinzelbacher, Carlos Rodolfo
Bailarín y coreógrafo
(7 octubre 1950 - 1 enero 2015)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Laura Falcoff
| Néstor Pinsón

on su desaparición se pone fin a una pareja de bailarines de tango, compuesta oficialmente en el año 1972. Profesores, creadores de un método para el aprendizaje y quienes introdujeron la danza para fines terapéuticos.

Muy niño ya concurre a la Escuela Nacional de Danzas Folclóricas. Esa su procedencia. Confesó que la única enseñanza formal la recibió entre los cuatro y los ocho años. En su casa —comentó— había un mandato de su padre. Sus hijos antes de comenzar la escolaridad ya debían estar cursando alguna disciplina artística. Y así fue. Bailó folklore desde entonces y al comienzo de la adolescencia, ahorrado un dinero, conseguía que lo llevaran al campo para entreverarse en tenidas de malambo, porque ya lo bailaba aunque nunca hubiera visto un gaucho.

A los 17 años llega la milonga con el tango. Un año más tarde conoce a Gloria Inés Varo y bailan en un programa de televisión. Por un tiempo cada uno sigue en lo suyo, hasta que llega la oportunidad de ocupar un lugar en la compañía de Juan Carlos Copes. Es 1972 y forman pareja en el tango y en la vida.

Gloria tiene una formación clásica tras años de estudio en el Instituto de Arte del Teatro Colón. Desde sus ocho años hasta egresar en 1967. Realiza de inmediato un viaje a Europa y en España comienza con el tango cuando ingresa a la compañía del coreógrafo y Bailarín Ángel Eleta (Navarra, España 1908-1979) donde llega a ser primera bailarina. (Eleta, más tarde, se instala en nuestro país donde permanece varios años dedicado al tango, con incursiones en teatro, cine y televisión).

El mismo año 1972 son contratados para presentarse en USA. De 1985 al 89 integraron el exitoso show Tango Argentino y en 1991 crearon la academia Los Dinzel.

En 1992 fundaron y dirigieron el Centro Educativo del Tango de Buenos Aires. Otra obra en respuesta a la vocación docente fue: Tango-Danza. Sistema Dinzel de notación coreográfica, publicado en 1997 y reeditado en 2011 y que fue adoptado por el Teatro Bolshoi de Moscú.

Fueron de los primeros en aplicar el baile como herramienta terapéutica en caso de personas no videntes, enfermos de Parkinson, jóvenes con síndrome de down y dificultades diversas. Otras publicaciones para citar: El tango-Danza: Improvisación-Parte I. Y en 2012 El tango-Danza. Mi tango. Y Tango-Danza. Ansiosa búsqueda de la libertad.

Realizar una nota sobre Rodolfo y Gloria es ocupar el mayor espacio con la enumeración de todos los reconocimientos recibidos en nuestro país y en el mundo, la gran cantidad de cursos y seminarios impartidos, una muestra: Nueva York, Canadá, Granada (España), Zaragoza (España), San Francisco, Los Ángeles, París, Lugano, Madrid, La Sorbona, Copenhaguen (Dinamarca), Malmöe (Suecia), Milán y otras.

Sus presentaciones como bailarines comprenden ciudades de los cinco continentes. Los reconocimientos, en nuestro país y en el extranjero también son de prolongada enumeración. Citaremos solamente la designación de Rodolfo como Profesor de Honor de la Academia Nacional del Tango y el haber sido declarado Personalidad Destacada en la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, en 2013.

Tras 43 años de relación permanente con su pareja, dijo de ella: «Tuve la suerte de bailar con la mejor bailarina de tango del mundo. La suerte de encontrar a esa persona, que puede ser tu amiga, tu amante, tu esposa, la madre de tus hijos, tu madre, tu guía».

Dentro del tango no dejó de destacar la bondad y la humildad de Leopoldo Federico, desde cuando recién comenzaban a ganar experiencia en el Viejo Almacén.

Por los avances médicos de la época, debió vivir más. Pero no pudo ser. Su misión estaba concluida.

Extraído de una nota de Laura Falcoff publicado en diario Clarín, enero de 2015, con agregados de Nestor Pinsón.