Joaquín Do Reyes

Nombre real: Do Reyes, Joaquín
Bandoneonista, director y compositor
(26 enero 1905 - 8 junio 1987)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Gaspar Astarita

na de las pocas orquestas que quedó haciendo pie después de concluida la famosa década del cuarenta fue la de Joaquín Do Reyes, pues siguió actuando en los años posteriores con marcado éxito en emisoras porteñas, preferentemente en Radio El Mundo, y toda su labor discográfica comenzó precisamente en 1950 y se extendió hasta 1962.

Su nombre y su orquesta, pese a la calidad de sus interpretaciones, fueron de bajo perfil, por usar una expresión muy en boga en estos tiempos para calificar a ciertas personalidades que realizan su tarea desentendidos de la importancia que significa la promoción en todo tipo de actividad.

El estilo orquestal de Joaquín Do Reyes fue de marcado acento decareano. Con severo criterio selectivo, requirió para su conjunto el aporte de conceptuados instrumentistas, a muchos de los cuales confió el arreglo de las más sobresalientes versiones de su repertorio.

El ajuste de la orquesta, su densidad sonora, los prestigiosos solistas y colaboradores que lo rodearon, conformaron una entidad artística que debe ser tenida más en cuenta por los exégetas del tango.

Joaquín Do Reyes había nacido en Buenos Aires, en pleno barrio de Mataderos, el 26 de enero de 1905, y luego de estudiar el bandoneón y otras disciplinas musicales, comenzó a actuar profesionalmente cuando tenía veinte años. Fue en la orquesta de Francisco Lomuto, por poco tiempo, y fugaz también fue su incursión en la primera orquesta de Juan D'Arienzo y posteriormente en la de Alberto Gambino.

Tenía treinta años y diez de labor profesional cuando formó su primer conjunto, con el cual tocó en el Cabaret Chantecler, lugar precisamente donde nació su tango “Yo no sé llorar”, cuyos versos pertenecen a Celedonio Flores.

Y así, con algunas interrupciones, continuó su trayectoria y la de su orquesta. Radios y locales nocturnos fueron su estrecho campo de acción, ya que su labor no logró trascender en esos tiempos los primeros planos alcanzados por otros directores. Sin embargo. siguió perseverando, hasta que en 1950 la flamante empresa discográfica TK lo convocó para integrar su catálogo, junto a los nombres descollantes de Edmundo Rivero, Aníbal Troilo, Argentino Galván y Horacio Salgán, entre otros. Sus primeros títulos para el surco del sello fueron “Trece” (conocido como El trece) y “El amanecer”.

Ese importante paso, la convocatoria del sello TK, lo había estimulado aun más para ir depurando su estilo orquestal, llamando a su lado a instrumentistas de la talla de Julio Ahumada, Eduardo Del Piano, Mario Demarco, Máximo Mori entre los bandoneones; Elvino Vardaro y Roberto Guisado entre los violinistas; César Zagnoli, Juan José Paz y Osvaldo Manzi entre los pianistas. Todo ello lo fue afianzando y aunque el tango y los espacios para su difusión fueron mermando, la orquesta de Joaquín Do Reyes, aunque discontinuamente, siguió actuando en radios, en el interior del país, incluso realizando una gira por Montevideo. Y grabando: en discos TK, realizó veinticuatro obras, hasta 1954. En Victor registró seis títulos, entre 1960 y 1962.

Aparte de todas estas grabaciones, se conocen muchas tomas radiales, que, en perfecto estado, circulan entre los coleccionistas. De todas ellas quiero rescatar una, que el especialista Oscar del Priore incluyó en el volumen 2 de su Historia del bandoneón. Se trata del tango “Pensativo”, de Máximo Mori, que con arreglo del propio autor y con un estupendo solo de violín a cargo de Elvino Vardaro, interpretó la orquesta de Do Reyes por Radio El Mundo.

En su labor de compositor pueden anotarse el ya nombrado “Yo no sé llorar”, además de dos bellísimos tangos instrumentales: “Decareando” y “Don Rosendo”, dedicados a Julio De Caro y Rosendo Mendizábal respectivamente, obras que dejó registradas en el sello Victor. A estos puede sumarse también otro bello tango instrumental suyo, “Rastreando”, grabado en TK en 1953. Otros tangos de su autoría fueron “Cuatro pasos en las nubes” y “No me digas que no corazón”, ambos con letra de Reinaldo Yiso.

Joaquín Do Reyes falleció en Buenos Aires el 8 de junio de 1987.

Publicado en la revista Tango y Lunfardo, Nº 128, Chivilcoy, 16 de mayo de 1997.