Dalva de Oliveira

Nombre real: de Paula Oliveira, Vicentina
Cancionista
(5 mayo 1917 - 30 agosto 1972)
Lugar de nacimiento:
Río Claro (San Pablo) Brasil
Por
Néstor Pinsón

l Jornal do Brasil de la mañana siguiente publicó: «Era una tarde fría y lluviosa, la muerte le llegó a las 17:15 horas, tenía 55 años de edad, después de continuas hemorragias en las últimas 24 horas, provocadas por várices esofágicas. Estaba internada desde 40 días atrás en la habitación 304 de la Casa de Salud Arnaldo de Morais (Río de Janeiro, Brasil). A las 20:30 horas el cuerpo fue llevado al Teatro João Caetano donde fue velado».

Nació en Río Claro (San Pablo), hija de un brasileño mulato, obrero de carpintería —cuando encontraba trabajo— y músico aficionado que tocaba el saxofón y el clarinete. La madre, nacida en Portugal, supo vender bocaditos por la calle, que ella misma preparaba. Así fue creciendo en un hogar de extrema humildad, la niña mulata de ojos verdes. Tenía 17 años cuando se instalan en Río de Janeiro. Fue niñera, costurera en una fábrica de zapatillas y ayudante de cocina. Y, desde tiempo antes, ya canta acompañada por el padre en algún bar de circunstancia y, también, bajo la lona de los circos.

Durante sus empleos solía cantar mientras trabajaba, a uno de sus patrones que era, además, director de una radio, le llama la atención su notable voz —que fue desarrollando de contralto a soprano— y la presenta para una prueba —que supera a satisfacción— y así comienza en Radio Mineira de Belo Horizonte, hacia 1933. La respuesta del público es inmediata y ya en 1935 ingresa al elenco de Radio Mayrink Veiga de Río de Janeiro. Es de destacar que hace dúo con el muy joven cantor, guitarrista y prolífico compositor, Noel Rosa, el Poeta del Samba.

A sus 20 años conoce en Río de Janeiro a Herivelto Martins, con quien muy pronto convive y trabaja. En 1939, contraen matrimonio. Herivelto era cantor, guitarrista y compositor, y con el tiempo se transformó en uno de los más importantes de la historia musical de Brasil. De todas sus creaciones destacamos el bolero “Caminemos”, que el Trío Los Panchos difundiera a todo el mundo.

Por aquel entonces formaba el Dúo Preto e Branco, él era el blanco y el negro Nilo Chagas. Se incorpora Dalva a ese dúo de buen cartel, y pasan a ser, Dalva de Oliveira y el Dúo Preto e Branco, más tarde grabarían como el Trío de Ouro. Cinco años después, en 1941, se separan.

Dalva y Herivelto tuvieron dos hijos: Pery Ribeiro, famoso cantor que heredó la voz y los ojos verdes de su madre y el talento de su padre (fallecido el 24 de febrero de 2012 a los 74 años de edad) y el luego productor de televisión Ubiratan Oliveira Martins.

Un periodista dijo que la vida de Dalva fue un folletín. Amores, riqueza y tragedias. Los niños fueron a un internado, eran visitados algunos fines de semana y días festivos. Los compromisos de trabajo, pero también la denuncia del padre, que declaró que Dalva no estaba en condiciones de criarlos por su forma de vida. Sin embargo fue ella que pidió el divorcio por las constantes infidelidades y otras actitudes por parte del marido. La ruptura se concretó en 1947 con la separación.

Ella sigue su trayectoria como solista. De ese año data su primer álbum de canciones. En 1951 la llaman La Reina de la Radio y también La Reina de la voz. El consagrado Jobim interviene como arreglador en varios temas de su repertorio.

Inicia una gira Sudamericana y llega a Buenos Aires. Es aquí donde esta nota va tomando la identidad que le corresponde. La radio más importante de nuestro medio la contrata, LR1 Radio El Mundo. Conoce al actor de revistas y unas veinte películas, Alberto Tito Climent (1917-1988), también guionista y autor, que se transforma en su manager y amigo.

Graba una buena cantidad de tangos acompañada por Francisco Canaro que, al efecto, conforma un sexteto. Hemos registrado 27 títulos pero es factible que existan otros más. Un detalle interesante para destacar, es el hecho que los haya cantado en su propio idioma, que fueran traducidos al portugués y así formar un todo con el resto de su repertorio, además de conocer el sentido de cada uno de ellos para una interpretación acorde a su estilo. En el caso de Dalva, su notable voz, su entrega, el justo dramatismo, hacen pensar que el tango debió haber sido su medio de expresión, mas allá, salvo excepciones, de los ritmos que naturalmente supo cultivar. Como si nuestros autores hubieran escrito para ella, como si ella hubiera encontrado en el tango el medio para expresar las angustias de su vida.

A lo largo de su carrera grabó buena cantidad de boleros, pero en “Vete de mí” su interpretación es maravillosa. En algunos tangos como “Cristal”, “Sueño azul”, “Tristeza marina” o “El pañuelito”, se toma la licencia de jugar con su registro de soprano, emitiendo una serie de gorjeos que hacen más brillante la canción.

Vive con Tito desde 1950, fija en nuestra ciudad su residencia y emprenden giras. Llegan a Europa y es una de las artistas que se presentan en la fiesta de coronación de la reina Isabel II de Inglaterra. En Londres graba 17 canciones acompañada por la orquesta internacional de Roberto Inglez (en realidad Robert Inglis). Aprovechan para pasar por Francia y casarse en una iglesia de Montmartre.

Tito fue autor de algunos temas: “Recordar”, “Sueño de pobre”, “Intriga”, “Brasil saudoso”, “Lejos de mí”. Deseosa de criar una criatura, como no lo pudo hacer con sus dos hijos, pues cuando salieron del internado ya eran mayores de edad, intentó vivir con Tito esa experiencia. Adoptan una niña a la que llaman Lucy Dalva de Oliveira Climent. Cuando quiere volver a Brasil con ella, un trozo de su vida se repite. Tito se negó y ante la justicia expresó que no la consideraba capaz de criar una criatura por su forma de vida. Fallaron a favor del padre y debió retornar sola. La separación definitiva llegó en el año 1963.

Dos años más tarde, a raíz de un accidente automovilístico con varios muertos, quedó postrada en grave estado. Durante cinco años abandonó su carrera.

Es considerada «la voz de Brasil». Reaparece con una cicatriz en el rostro y el espíritu desgarrado. La prensa siempre encima, vigila sus pasos y sus copas excesivas. De su público dijo que no tenía fans sino amigos. Fue rica e infeliz. Fue un desatino su tercer matrimonio, con 47 años de edad se casó con un muchacho de 19. Se filmaron dos películas sobre su vida. Una plaza de su ciudad natal lleva su nombre.

Su repertorio de tangos: “Sin palabras”, “Canción desesperada”, “Che papusa oí”, “Nostalgias”, “Yira yira”, “Cristal”, “Cuartito azul”, “La última copa”, “Tristeza marina”, “Verdemar”, “Vida mía”, “El pañuelito”, “Sus ojos se cerraron”, “Dejame”, “Cantando”, “Volverás”, “Sueño azul”, “Fumando espero” “La copa del olvido”, “Confesión”, “El día que me quieras”, “Oro y plata”, “Vete de mí”, “Dónde estás corazón”, “Historia de un amor”, “Enamorada estoy”, “Una lágrima tuya”.