Alfredo Marino

Nombre real: Marino, Francisco Alfredo Filiberto
Guitarrista, cantor, letrista y compositor
(30 enero 1904 - 21 marzo 1973)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Alicia N. Marino

ació en la calle Castro Nº 245, entre México y avenida Independencia, de la ciudad de Buenos Aires. Sus padres fueron Vicente Marino Sarnicola, italiano, agrimensor, poeta amateur, y Orfilia Martínez de la Rosa, maestra, profesora de piano y profesora de dibujo y pintura. Fue el segundo de cuatro hermanos

Realizó sus estudios primarios en su casa, y su madre fue la maestra. También lo fue de Jorge Caldara. En 1917, cursó el primer año secundario en la escuela comercial y abandonó al fallecer su padre, quien tenía pensado otro destino para Francisco Alfredo. Para entonces con catorce años, ya tocaba la guitarra, que había aprendido a escondidas de su padre, en las fiestas en los patios de la barriada. Si bien tocaba de oído, tenía vastas nociones de música, no olvidemos que su madre era profesora de piano y su padre también lo ejecutaba. Por tal motivo, le dedica su vals “El viejo piano”, con música de Farrell y Tobal. Era cotidiano disfrutar de la buena música en su casa.

Comienza muy jovencito a arrimarse a los cafés, la vida nocturna y bohemia del centro de Buenos Aires. Dueño de un oído absoluto, de un excelente tono de voz medio, perfecta afinación y dicción, fue locutor y actor radial en Radio Stentor y Radio El Mundo, por más de 30 años.

Fue el primer cantor solista en subir al palquito del Café El Nacional, de la calle Corrientes. Antes de su debut, solo actuaban las orquestas de señoritas y las de tango instrumental. A fines del año 1922, nació la modalidad del tango cantado. Paradojas de la vida, Francisco Alfredo Marino fue el primer cantor de ese café y Alberto Marino, el último, en 1952, 30 años más tarde. En 1924 formó dúo con Pablo Eduardo Gómez y trabajaron en el cabaret Casino Pigall y en El Nacional.

Dos años después, escribió “El ciruja”. Una tarde del 12 de agosto de 1926, en el El Nacional, Ernesto de la Cruz propuso el desafío entre los amigos, de quien era capaz de hacer la letra más rea y lunfarda, Francisco recogió el guante y así surgió el tango al que de la Cruz compuso su música. A Pablo Gómez fue a quien se le ocurrió el titulo y el mismo día lo estrenó, acompañado por la Orquesta Típica de Ernesto de la Cruz, en El Nacional.

Luego, siguieron “El batidor”, también con música Ernesto de la Cruz, que grabo Juan Maglio (Pacho) en noviembre de 1926 y al año siguiente Ignacio Corsini; “Viejo tango”, con música de Juan Arcuri, registrado por José Servidio como tango instrumental en 1928. Roberto Firpo grabó un tango con el mismo título, de Fava y J. C. Fernández Díaz, en 1931, que lleva a confusión y “Viejo taura”, con música de Nicolás Blois, grabado solo instrumental, por la Orquesta Típica Victor y por el cantor Ítalo Goyeche con guitarra, en 1927.

El Dúo Gómez-Marino grabó tango y folclore acompañados por guitarras, para el sello Electra: “Ay que tormento” (gato), “De mi tierra” (zamba), “La carreta” (tango), “La güaina” (chacarera), “Pobre corazón” (bailecito), “Son decires” (chacarera). Más tarde, formó el Trío Iturralde-Marino-Barroso para acompañar a Juan Carlos Marambio Catán, con el que realizaron giras por el interior del país y Montevideo (Uruguay).

En 1927, se casó con Rosa Gioia y ese mismo año, participó con el dúo con Gómez, en un homenaje al dramaturgo italiano Luigi Pirandello en el Café Tortoni, con la presencia de Carlos Gardel; fue la única vez que El Zorzal Criollo cantó en ese lugar. El pintor Benito Quinquela Martín fue testigo de ese acontecimiento.

En 1928, escribió “Llora malevo”, tango con música de Juan Emilio Nervo, grabado por Roberto Firpo, con la voz de Teófilo Ibáñez. El 29 de abril nació en Buenos Aires, su primogénito, Norberto Alfredo Marino.

Al año siguiente, se retiró momentáneamente y se mudó a la provincia de San Juan, donde trabajó como Oficial Primero del Ministerio de Hacienda hasta el golpe de estado del General José Félix Uriburu. El 27 de septiembre nació su segundo hijo, Héctor Jorge Marino.

En 1930, se fue de gira por Europa, invitado por Carlos Vicente Geroni Flores para integrar su orquesta. Viajando por el estrecho de Gibraltar en el buque Florida, éste naufraga, pero a pesar de que hubo varios muertos, la mayor parte de los pasajeros fueron rescatados, incluidos todos los miembros de la orquesta, que fueron trasladados a Málaga, desde donde continuaron su gira.

En 1931, se independizó de Geroni Flores y formó un dúo con Héctor Morel, con quien actuó en Gijón, Oviedo, Bilbao, Barcelona y Madrid. Grabaron para el sello Victor: “El farol de los gauchos” (zamba) y “Por el camino” (zamba).

Un año más tarde, se desempeñó como solista de la Orquesta Típica Palermo presentándose en El Lido de Madrid y en el Teatro Vital Aza de Málaga. De Tournée por el África Española, actuó en Tetuán y en Marruecos. A fines de 1932, regresó a Buenos Aires con Morel, quien cambia su nombre por el de Héctor Farrel y separan sus carreras artísticas. Marino regresa a Buenos Aires al reencuentro con su familia.

Después, fue estribillista (chansonier) de la orquesta de Elvino Vardaro, en la que Aníbal Troilo era primer bandoneón. Además de diversas presentaciones en distintos ámbitos, actuaron en LR9 Radio Fénix y en emisoras de Montevideo.

Participó en comedias musicales de Francisco Canaro: La patria del tango y Mal de amores (1936/37), también trabajó en teatro de revista en el Teatro Maipo, junto a Dringue Farías. Paralelamente, continuó con su labor en la radio como locutor, actor de radioteatro y director artístico. Si bien comenzó en LS8 Radio Stentor, inmediatamente fue llamado a Radio EL Mundo, allí suprime el primer nombre y toma como nombre artístico el de Alfredo Marino. En esa emisora, estuvo en el elenco estable por 28 años, y allí culminó su carrera como director artístico.

En esa radio, en 1941, participó junto al actor Pedro López Lagar, en Cumbres borrascosas personificando a Hemley. Luego, en Rebeca una mujer inolvidable, donde fue Fabel. Estas obras se hicieron luego en teatro con el mismo elenco.

Por ese tiempo, escribió “Vieja volanta”, tango con música de Ernesto de la Cruz y que registró Juan D'Arienzo, con la voz de Alberto Echagüe, el 26/12/1944; “Del pasado”, milonga con música propia, que registró Alfredo De Angelis con las voces de Carlos Dante y Julio Martel y también, Juan D'Arienzo con Alberto Echagüe y Armando Laborde, ambas en 1945.

A principios de los años cincuenta, actuó en dos obras: Filomena Marturano y Panorama desde el puente, en la Compañía López Lagar. Participó además, en el ciclo Qué vida esta señor, siempre en Radio El Mundo. En 1955, fue el Tío Juan, en el popular radioteatro Los Pérez García. En Peter Fox lo sabía interpreta al Inspector Bergman, el ayudante del detective.

El 30 de junio de 1972, en el Salón de la Franco Argentina se le realizó un homenaje en el que fue nombrado Miembro Honorario de la Academia Nacional del Lunfardo, con la presencia y discursos de los académicos: José Barcia, Juan Carlos Marambio Catán y Ricardo Turla.

Al año siguiente falleció en Buenos Aires y sus restos permanecieron en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita.

Su esposa Rosa, sus hijos, Norberto y Héctor; sus nueras Nélida y Norah, sus nietos, Norberto, Alicia, y Jorge, lo acompañamos y lo disfrutamos hasta último momento. El comienzo de aquel otoño, desgarró nuestro corazón, como a los árboles de sus hojas.