Por
Abel Palermo

ue un cantor delicado, con un bello timbre de barítono y el fraseo típico del cantor de los años cuarenta. Su media voz y el resto de sus recursos vocales se complementaban con una correcta afinación. Era alto, algo narigón pero tenía una linda pinta y mucha calle.

Nació en Buenos Aires, en el barrio de Mataderos. Sus padres, Domingo y Noemí Gauna, alentaron su afición por el canto.

A comienzos de los años cincuenta falleció Francisco Lomuto, entonces, su pianista, Juan Carlos Howard, decidió formar una nueva agrupación, un sexteto convocando al ya fogueado Carlos Bermúdez ex cantor de Pedro Laurenz y al joven Paz.

El debut fue en Radio Belgrano. En 1953, registraron dos discos simples para el sello Orfeo (subsidiario de la empresa discográfica CBS-Columbia). Con la voz de Paz, los tangos: “Esta noche me emborracho” y “Quién más quién menos” y con la de Bermúdez, “Flor de fango” y “Un tropezón”.

En 1955, el sexteto se disolvió porque Howard fue contratado por Héctor Varela, a raíz de lo cual Marcelo tuvo que buscar nuevos horizontes.

A causa de la muerte de Manuel Buzón, la dirección pasó a manos del pianista Lalo Benítez y la orquesta se llamó Orquesta Símbolo Manuel Buzón. El novel director contrató a Marcelo pero la relación duró muy poco tiempo. Pasó a ser cantor de la Orquesta Hermanos Talián junto al cantor Julio Rigal. Con esta formación graban a dúo en el sello Odeon, “Ay, ay, ay”, de Osmán Pérez Freire.

En octubre de 1957, fue convocado por Francisco Canaro para cantar en el Teatro Alvear, en la revista musical Tangolandia, en reemplazo de Juan Carlos Rolón que había sufrido una indisposición. En el elenco estaban entre otros: Jorge Vidal, Alba Solís, Tito Lusiardo, Beba Bidart, Francisco Amor e Isabel de Grana.

En marzo del año siguiente Paz grabó con Pirincho los tangos: “Buenas noches Buenos Aires” y “Un recuerdo nada más”, de José Ramón Sanmarco y Julián Porteño. Y dos meses más tarde, “Qué me importa tu pasado” y “Marinera”. En 1959, formó parte de la importante gira a Chile junto a la otra voz de la orquesta, Francisco Amor. Este año completó sus grabaciones con el maestro con dos temas: “No te doy bolilla” (letra y música de Canaro) y “Ay qué lindo es amar” (de Oscar Sabino).

En la década del sesenta, el cantor inició su carrera como solista presentándose en diversos locales de la noche porteña. En 1964 se incorporó al elenco del mítico Caño 14 de la calle Uruguay, propiedad de Atilio Stampone, Rinaldo Martino y Pedro Aleandro, que después se mudó a la calle Talcahuano. En esas inolvidables veladas era secundado por Héctor Stamponi. Muchas glorias del tango pasaron por ese local: Aníbal Troilo, Roberto Grela, Enrique Francini, Horacio Salgán, entre otros.

Con una orquesta dirigida por el bandoneonista Juan Puey grabó 6 tangos para el sello Discos Super: La formación estaba integrada por notables músicos: Néstor Marconi (bandoneón), Enrique Francini (violín), Armando Cupo (piano), Omar Murtagh (contrabajo). Los títulos: “Aquí febrero”, “De nuevo enero”, “Feliz abril”, “Festivo mayo”, “Marzo” y “Medio año en junio”, todos con letra y música de Juan Puey.

En 1978, actuó en la boite Karina junto a Roberto Goyeneche, Juan Carlos Copes y María Nieves. Motivos de salud lo fueron alejando poco a poco del mundo del espectáculo, y muere en un otoño porteño, próximo a cumplir 52 años.