ste notable músico, hijo de Agustín y Carmen Chirico, nació y vivió en el barrio de San Telmo, en un hogar de origen inmigrante. De pequeño, su sueño era ser jugador de fútbol del Club San Telmo pero su afición por la música pudo más y comenzó a estudiar bandoneón con un vecino.

A los 22 años, se incorporó, junto al joven violinista Oscar Herrero a la orquesta de Osvaldo Pugliese, compartiendo la fila de bandoneones con Osvaldo Ruggiero, Jorge Caldara y Esteban Gilardi. El contrabajista era Aniceto Rossi, uno de los responsables conjuntamente con los músicos citados, de interpretar el estilo yumba creado por el maestro Pugliese.

Enseguida, sus virtudes de compositor son reconocidas por don Osvaldo, que le lleva al disco su tango, "Testamento de arrabal", en diciembre de 1949, con la voz de Jorge Vidal y, en junio del año siguiente, grabaron "Porque canto el tango", con letra de Antonio Cantó.

A principios de 1951, se retiró de la orquesta para formar su propia agrupación. Debutó en Radio Belgrano con los cantores Horacio Quintana y Héctor Insúa que tuvieron un fugaz paso por la orquesta. También actuó en la confitería La Armonía de la calle Corrientes con las voces de Roberto Chanel y Julio Martel, quien acababa de volver al país luego de una extensa gira por Centroamérica.

En 1952, debutó en los estudios de grabación con el cantor Roberto Florio para el sello T.K. con "Madre hay una sola" y el instrumental "La cachila". Dos años más tarde, se presentó en Radio Splendid con los cantores Pedro De Luca y Eduardo Randal que era su hermano. En la década del sesenta acompañó a Carlos Fontán (El Duende), en la confitería 2001 del barrio de Caballito.

Fue requerido por Miguel Montero, en noviembre de 1968, para grabar en la compañía Odeón, un disco en el que registraron un tema que consagraría definitivamente al cantor, el tango "El bazar de los juguetes". Entre otras obras que integraban el disco, podemos destacar: "Contramarca", "Charlemos", "El encopao" y "A mí no me hablen de tango".

Retornó a la radio en 1973, realizando un exitoso ciclo por Radio El Mundo, con el cantor Reynaldo Martín. Diez años después, registró un nuevo disco, esta vez para el sello Almalí, titulado Arráncame la Vida, con la voz de Eduardo Randal.

De sus composiciones, además de las ya citadas se destacan: "Usted", con letra de Reinaldo Yiso, "Cartas gitanas", con Abel Aznar, "Juntos", con Mario Soto, "Bajemos el telón", con Oscar Fresedo, "Por qué vivir así", con Roberto Cassinelli, "Mi corazón y yo" con versos propios y los instrumentales "Y por qué" y "Julie".

Castagniaro murió a los 72 años. Fue un gran amigo a quien hoy recuerdo con todo cariño y con la misma admiración de siempre. No podía faltar su nombre en la galería de los creadores de Todo Tango, no sólo por su calidad, también por su bonhomía y hombría de bien.