Samy Friedenthal

Nombre real: Friedenthal, Sanny
Violinista y compositor
(24 abril 1906 - 7 julio 1978)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
Juan Manuel Peña

ue uno de los grandes violinistas de la historia del tango, aunque su trayectoria en la música ciudadana no haya sido tan extensa y conocida como la de otros músicos de su generación.

Dice Julio Nudler en su libro Tango judío, del ghetto a la milonga, que el verdadero nombre de pila era Samy, deformado por un empleado del Registro Civil, que entendió Sanny. Estos errores, como es sabido, eran comunes en aquella época, por la difícil grafía de los nombres ya fueran judíos, rusos, turcos, sirios, libaneses o de otro origen.

Tampoco existió el Samuel que algunos le endilgaron. En actuaciones, reportajes, fotos de actuaciones, propagandas, aparece como Samy Friedenthal.

Su padre, lo orientó hacia el estudio del violín mientras a su hermano Soly lo aconsejó estudiar el piano. Además, pidió trabajo para su hijo a Max Glücksmann. Este empresario fue pionero junto a otros, del incipiente cine argentino y llegó a tener numerosas salas en la Argentina y en Sudamérica.

En relación con el tango además de realizar grabaciones de muchos tangos con la empresa fonográfica Odeon, de la cual fue gerente. También fue el creador de los numerosos concursos de tango que se realizaron entre 1924 y hasta 1930, que fueron muy populares.

Samy comenzó a tocar el violín, como tantos otros músicos, en los cines donde se exhibían películas mudas, en el Palais Bleu y Grand Palais, ubicados en la calle Santa Fe, en lo que hoy denominamos Barrio Norte.

Algunas veces, participó como suplente en las orquestas de Julio De Caro y de Juan Bautista Guido, para luego pasar a ser violinista efectivo en el conjunto de José María Rizzuti en 1930, a quién había conocido en la orquesta de Guido. La misma la integraban: Rizzuti (piano); José y Francisco Della Rocca (bandoneones), José Cacopardo y Friedenthal (violines) y Humberto Constanzo (contrabajo).

En 1932, se sumó a la orquesta ampliada de De Caro, que ofrecía conciertos en el Cine Broadway y en Radio Splendid. Los violines de De Caro en esta agrupación fueron: Vicente Tagliacozzo, Friedenthal, José Nieso, Samuel Reznik y el director.

Participó luego del conjunto que, en una larga gira latinoamericana, acompañó al cantor Agustín Irusta, desvinculado ya éste del famoso Trío Argentino. El viaje, auspiciado por la firma que fabricaba el producto Toddy, fue por Chile, Perú, Colombia, Venezuela, Cuba, Puerto Rico, Panamá y Nueva York.

En la ciudad de los rascacielos actuaron en el Teatro Latino y en el Broadway, en la Fiesta de las Américas, además de presentarse en la Sección Hispana de la Universidad de Nueva York. Lo hicieron bajo la batuta de Terig Tucci, quien fuera colaborador de Carlos Gardel.

Los músicos que acompañaron a Irusta eran: Daniel López Barreto (piano), Friedenthal (violín) y Héctor Presas «Cachito» (bandoneón).

En 1934, por desinteligencias con De Caro, Pedro Laurenz, se separó de la orquesta junto con Armando Blasco, Nieso y Vicente Sciarretta y formó la suya, un septeto que se denominó Orquesta Típica Laurenz.

La integraron: el director, Armando y Alejandro Blasco (bandoneones), Osvaldo Pugliese (piano), José Nieso (primer violín, después los sustituyó, Alfredo Gobbi), Friedenthal (segundo violín) y Sciarretta (contrabajo).

El dúo de bandoneones integrado por Laurenz y Blasco suplantó —en un nuevo modelo de ejecutar el fueye—, al famoso dueto Maffia y Laurenz.

Debutaron en el Café Los 36 Billares, ubicado en la calle Corrientes angosta al 900. Lo hicieron el 15 de abril de 1934. A pesar de la solvencia de todos sus integrantes este conjunto no resultó de interés para los sellos productores, quiénes tildaron a esta orquesta como «no comercial», y no grabaron ningún tema de su antológico repertorio.

También, influyó, a nuestro criterio, la falta de trabajo que se produjo entre los músicos de tango con el advenimiento del cine sonoro, que hizo que la gente postergara temporariamente su gusto por el tango.

El Dr. Luis Adolfo Sierra escribió en Historia de la orquesta típica: «Lo mismo que Pedro Maffia, impuso Pedro Laurenz una manera de ejecución personal, que su orquesta tradujo con admirable fidelidad,... incorporando al tango una orquesta de brillante sonoridad y originales efectos de atrayente elaboración armónica, y naturalmente influenciada por un marcado tinte de orientación decareana».

Friedenthal tuvo una gran amistad con Laurenz. Fuera de la música fue también un gran jugador de billar.

A partir de 1946, estuvo varios años retirado. Cuando volvió, llegó a ser el violín concertino de la Orquesta de Cámara de San Juan, provincia donde se había radicado con su familia. Además de participar en la orquesta típica del bandoneonísta Salvador Catanzaro.

De vuelta en Buenos Aires en la década del 60, fue violín concertino, en la Orquesta Sinfónica de Morón.

Compuso los tangos “Amor de ayer”, con letra de Osvaldo Sosa Cordero; “No comprendo”, con Luis Coraggio y “Hay que entrar”, con versos de Pacho Lucero.

Tiene en su haber también, algunos tangos inéditos como “Sin palabras [b]”, “Diploma de honor”, “Esperanza”, “Oración [b]” y la zamba “Agüita de la vertiente”. De todos ellos fue autor de la música y de la letra.

Bibliografía:
Comunicación de la familia Friedenthal al autor, Buenos Aires, 2007.
Judkowski, José. El tango, una historia con judíos. Fundación IWO, Buenos Ares, 1998.
Nudler, Julio. Tango judío, del ghetto a la milonga. Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1998.
Ferrer, Horacio. . Editorial Tersol, 3 tomos, Barcelona, 1980.
Sierra, Luis Adolfo. Historia de la orquesta típica. Evolución instrumental del tango. 2ª Edición, Corregidor, Buenos Aires, 1985.