Antonio Domingo Podestá

Nombre real: Podestá, Antonio Domingo
Pianista, armonista, flautista, saxofonista, compositor, director y actor
(4 agosto 1868 - 17 noviembre 1945)
Lugar de nacimiento:
Montevideo Uruguay
Por
Néstor Pinsón

ació en Montevideo y perteneció a una familia de artistas, de fines del siglo XIX. El apellido fue famoso tanto por él como por sus de hermanos y, más tarde, por sus hijos y sus nietos que a lo largo de cien años ocuparon un sitio de privilegio en los escenarios del Río de la Plata.

Ya desde mediados de 1880, era conocido el circo familiar, con sus fundadores los cinco hermanos Podestá. A la cabeza, José, creador del famoso payaso Pepino el 88, más Jerónimo, Pablo, Juan y Antonio. Mucho tiempo después, vendría María Esther, nieta de Jerónimo y fallecida en 1983, quien frecuentó desde muy pequeña —con apenas cuatro años de edad—, el teatro, la radio el cine y la televisión. Y aún permanece para el recuerdo de esta singular familia, el homenaje a su tía Blanca, notable actriz que a partir de 1967, con su nombre ocupa la marquesina del antiguo Teatro Smart, en la avenida Corrientes y Talcahuano.

Sin riesgo, se puede afirmar que los Podestá fueron fundadores del circo criollo y responsables del teatro popular con sus representaciones de Juan Moreira, una novela folletinesca de Eduardo Gutiérrez, adaptada para la ocasión, ya que los intérpretes cumplían su trabajo desde la arena del circo, con mímicas, obviando las palabras. Fue Antonio el que tuvo la ocurrencia de agregar música para exponer un mejor espectáculo.

Según los textos y notas consultados, el estreno pudo haber ocurrido en Montevideo, el 23 de noviembre de 1889, para luego cruzar a Buenos Aires y hacerla conocer en nuestra ciudad, ya sobre un escenario. Queda la sospecha que los escribas se copiaron unos a otros desconociendo quien fue el primero en arriesgar esa fecha. Entonces conviene aceptar lo dicho por la última de los Podestá, María Esther en su libro de memorias. Allí relata que llegaron a nuestra orilla en el año 1884, que instalaron en la nueva y casi despoblada ciudad de La Plata un circo, en una plaza enfrente de un rancho de ladrillos sin revocar que oficiaba de Casa de Gobierno. Tuvieron éxito de público pero el dinero no alcanzaba para todos. La troupe viajó entonces a la Capital Federal y recibieron un llamado para dar una función en el escenario del Teatro Politeama, de Corrientes 1490, y fue allí con la intervención de toda la familia que, el 2 de julio de 1884, estrenaron la pantomima Juan Moreira.

En dicha oportunidad, Antonio introdujo —para el último cuadro que se desarrolla en una casa o local orillero—, una escena con varias parejas bailando una milonga de su creación titulada, “La estrella”. Hubo dos funciones más y, enseguida, un viaje a Brasil donde actuaron cuatro meses.

Antonio dejó pronto la actuación y pasó a dedicarse únicamente a la composición, volcándose al culto de la llamada zarzuela criolla. Musicalizó numerosas obras con ritmos característicos de nuestro país, incluyendo el tango. Varios de esas páginas llegaron al disco.

Algunos títulos suyos sin seguir un orden cronológico son: “Abajo la careta” —de la obra del mismo título donde el propio autor cantando hace la presentación de la misma, grabado en el sello Victor—, “La polca del espiante”, “El payador [b]” —llegó al disco entre otros por Arturo De Nava—, “Fumadas” —de la obra del mismo título de Enrique Buttaro—, tango registrado por el sello ERA posiblemente en 1912 por el dúo Roberto Firpo (piano) y Ernesto Muñecas (violín). Fue bailado en el escenario por Pablo Podestá.

Siguen, “A Palermo” —grabado para el sello Columbia Record—, “Calandria [c]” —obra de Martiniano Leguizamón—, “Flor de ceibo [b]”, “La barredora” —en colaboración con Alfredo Logazio—, “Llanto de madre [b]” —con Enrique Maroni quien recita los versos—, “La piedra del escándalo” —tema principal de la exitosa obra de Martín Coronado, fue llevada al disco en varias ocasiones, entre ellos por Alfredo Eusebio Gobbi como solista y también, del mismo modo, por su esposa Flora Hortensia Rodríguez; “Tren de carga”, entre muchas otras.

Además, aunque no se trate de un tango, un tema folklórico de gran éxito: “Pericón por María”. De su ópera criolla de igual título y dedicada a su sobrina del mismo nombre, hija de Jerónimo y tía de María Esther.

Finalmente, reiteramos su milonga “La estrella” de la que no se conocen grabaciones y, posiblemente, tampoco partitura que haya sobrevivido.