Eduardo Escaris Méndez

Nombre real: Escaris Méndez, Eduardo
Seudónimo/s: Eduardo Méndez
Poeta y letrista
(24 julio 1888 - 13 abril 1957)
Lugar de nacimiento:
Buenos Aires Argentina
Por
José Gobello

ue hombre de alguna cultura y estaba singularmente dotado para la versificación. Llevó, sin embargo, una vida irregular que, si por una parte le permitió adquirir la experiencia necesaria para escribir “La cornetita” y “Barajando”, por otra le impidió ensayar composiciones de más alto vuelo.

Méndez se decía discípulo de Andrés Cepeda —el famoso poeta ladrón—; vivió muchos años explotando locales de juego; al fin de su vida vendió libros en las famosas bouquineries del Cabildo (llevadas luego a la Plaza Lavalle) y terminó sus días —como Pascual Contursi, como Dante A. Linyera— en una casa de locos: el Hospicio de las Mercedes.

Su obra comprende títulos tales como “Tus aros criollos”, estilo con música de Alfredo E. Casella; “Así canto yo” y “La cornetita”, tangos con música de Graciano De Leone; “Media noche”, tango con música de Alberto Tavarozzi; “La rodada”, canción criolla con música de Eduardo Bonessi; “Barajando”, “En la vía”, “Funyi claro”, “El tacuarazo” y “Taquerita chispeadora”, tangos con música del pianista Nicolás Vaccaro. Tenemos que agregar a esta lista, el tango “Campaneando la vejez”, con música de Rosita Quiroga.

En la vía” fue estrenado por Rosita Quiroga en 1926. De “La cornetita” dice Daniel J. Cárdenas: «La primera y única edición de este tango salió de la imprenta el 6 de agosto de 1927 y constaba de 3.000 ejemplares. Se vendieron muy pocos porque la letra no se prestaba para ser cantada en público» (Comunicación a la Academia Porteña del Lunfardo Nº 596).

En cuanto a “Barajando”, que tiene copyright de 1923, informó el autor de la música, señor Vaccaro, que fue estrenado en 1928, en el Cine Metropol, por la orquesta que dirigía Roque Biafore y en la que el mismo Vaccaro actuó circunstancialmente y por breve tiempo.

El poeta e investigador, Horacio Ferrer lo describe en su Libro del Tango: «Escritor de corte lunfardesco en tesitura próxima a Felipe H. Fernández —Yacaré— y a Bartolomé Aprile, y a todos los bardos de arrabal que se inspiraron en el lenguaje canero para crear una corriente de tipo humorístico en poemas, viñetas y letras de tango». Menciona además, otro tango: “Cinta azul”, con música de Graciano De Leone.