Por
Todotango.com

esde muy pequeño comenzó a vincularse con el tango. Sus padres fueron productores del famoso Rancho Grande, de la calle Francisco Beiró, donde desfilaron las figuras más importantes de la música de Buenos Aires, entre ellos: Francisco Canaro, Roberto Firpo, Juan D'Arienzo, Edgardo Donato y Aníbal Troilo.

Su debut como presentador y recitador fue en el año 1962, en la ciudad de Mar del Plata, en la sala de fiestas Altamar, donde actuaba la orquesta Las Luminarias del Tango, dirigida por Julio Dávila (actual director de la Orquesta del Tango de Mar del Plata). Cantó sus primeros dos tangos con el acompañamiento de Líbero Pauloni, quien fuera el primer profesor de bandoneón de Astor Piazzolla.

Compartió con el animador Jorge Marchesini un programa de televisión: Sábados de mar y sierra, y uno de radio: El pregón de los barrios, que se emitía por LU6 Radio Atlántica y luego, por LU9 Radio Mar del Plata. Trabajó en todas las confiterías de moda destacándose el Cabaret Maracaibo, de Osvaldo Pojatti, y La Tuerca, del guitarrista Adolfo Berón, donde desfilaban figuras importantes del ámbito local e internacional.

Armó una orquesta para actuar en el club Boca Juniors de Mar del Plata. Eligió para dirigirla a Alberto Núñez, ex bandoneonista de Alfredo Gobbi, y contrató a los cantores, Guillermo Galvé y Raúl Galán. Asimismo, produjo espectáculos en La Gíndola, en la confitería Pastorivo, con Alberto Morán, Argentino Ledesma, Jorge Casal, Carmen Duval y Amadeo Mandarino, entre otros.

Su actividad de presentador y productor lo obligó a dejar la ciudad balnearia. Su primer trabajo en Buenos Aires fue en La Casa de Argentino Ledesma, en La Boca. Fue propietario de dos locales El Mayoral, de la calle Chile y El Café de Las Historias, en el barrio de Boedo, donde actuaron Osvaldo Pugliese, Jorge Valdez, Juan Carlos Cobos, Jorge Casal, Ruth Durante, Claudio Bergé, Alberto Morán, Alfredo De Angelis.

Pero sus ilusiones de cantar seguían latentes. Estrellas de la talla de Charlo, Alberto Marino y Morán lo alentaban y El Tano Marino se ofreció para darle clases de vocalización. Pero su actividad de productor podía más que sus berretines de cantor. Por fin, según sus propias palabras, tuvo la suerte de encontrarse con Rubén Alvarado que se convirtió en su profesor.

A mediados del año 1990, trabajando en el Café de los Angelitos en una fiesta-homenaje a Pugliese, fue contratado para actuar en España por Julio Ruda, propietario de El Viejo Almacén, de Madrid.

En la capital española fue showman, una especie de presentador que contaba el significado de los tangos y de vez en cuando cantaba alguno. Uno de sus preferidos: “Su nombre era Margot”. Grabó con Domingo Moles para el sello Micronda y, para KMC Record de Madrid, acompañado por Dioni Velásquez, Nelson Streccia, Carlos Echegaray, Jorge Lema y Martín Ochoa.

Es autor de algunos temas entre los que se destacan: “Volvé por un minuto” y “Un hombre de Buenos Aires”, con el cantante Héctor Luján.

Ha sido galardonado con la Orden del Porteño de la Asociación Gardeliana Argentina presidida por los doctores Víctor Sassón y Jorge Minces. En el 2006, viajó a la Argentina para donar a dicha institución, un busto de Carlos Gardel, realizado por el escultor español Santiago de Santiago.

Desde hace diez años, conduce junto al periodista Rodolfo Ghezzi por Radio Intercontinental de Madrid y Radio Juventud de Conil de la Frontera (Cádiz), el programa Al compás del corazón.