Por
Abel Palermo

e estampa elegante y bien parecido, se inició como cantor solista, en su ciudad natal, Rosario, en la segunda mitad de la década del cincuenta, curiosamente con su propia y efímera orquesta codirigida por Omar Torres y Antonio Agri.

Sumaba a su pinta, un definido registro de barítono, una buena dicción y una impecable afinación. Desde sus comienzos, interpretó el tango en forma melodiosa y delicada.

En 1953, ya había debutado profesionalmente, convocado por el pianista José Sala para integrar su agrupación orquestal, compartiendo el escenario con su comprovinciano Alfredo Belusi.

En aquella época, Sala había sido contratado por el sello CBS-Columbia y, también, formaba parte del elenco de Radio Belgrano.

A raíz de lo primero, Yanel debutó en el disco en abril de 1954, con el tango “Oración rante”, que tiene en el acople el instrumental “Lágrimas”. Además registró “Nunca más”, “Fatal y tanguera”, “La cantina” y por último, “Noche de locura”. Cuando se fue de la orquesta, fue reemplazado por Ángel Burgos.

Integró brevemente la orquesta de Ricardo Pedevilla, para enseguida pasar a la de Héctor Artola. Allí compartió los cantables con la bella Ruth Durante. Actuaron en la radio, primero en Splendid y luego en El Mundo.

A mediados de 1957, el cantor Mario Beltrán se retiró de la orquesta de Alfredo Gobbi y, por ese motivo, el director convocó a Yanel, quien inmediatamente aceptó el desafío. Por primera vez jugaba en la primera división del tango.

Lamentablemente, con Gobbi grabó un sólo registro, en octubre de 1957, “Reflexionemos”, resultando la última grabación de este director para el sello RCA-Victor.

Luego, se produjo un intervalo durante el cual la orquesta dejó de tocar, y Héctor Varela, que se había quedado con un cantor menos por el alejamiento de Fontán Luna, lo invitó a integrar su formación. El otro vocalista era Ernesto Herrera.

En esta etapa y con dicha orquesta, entre julio y agosto de 1958, dejó tres registros: “Yo no quiero que se entere”, de Riel (Leo Lipesker), “Y solamente mía”, de Lucio Milena y Poupée (Filomena Perozziello) y “Que digan lo que quieran”, de Alberto Cosentino y Miguel Bucino.

También, actuó y tuvo destacada participación en el Glostora Tango Club, en Radio El Mundo y, en el otrora importante club nocturno Maipú Pigall.

Después de un año con Varela, el cantor se presentó nuevamente como solista, en los bailes de carnaval de 1959, organizados por el Club Nueva Era, de Rosario. Estaba secundado por la orquesta local dirigida por José Corna, con quien formó rubro. Hicieron una gira y en septiembre se separaron, entonces Yanel, pasó a integrar la orquesta de Celso Amato, junto a Héctor De Rosas, para actuar en la Confitería Richmond de la calle Esmeralda.

Al año siguiente, emprendió una extensa gira por Europa y Oriente, siendo reemplazado por Tito Landó. Fue el primer cantor argentino que grabó un disco de larga duración de tangos en Rusia, en 1968. En todo ese tiempo, permaneció muchos años lejos de país, fijando su domicilio en España.

Al regreso a la Argentina, en 1975, nos enteramos que había cambiado de género y de nombre artístico, los boleros y la canción internacional primaban en su repertorio y ya no era Carlos Yanel sino, desde varios años atrás, Siro San Román.

No obstante, siempre siguió ligado al tango, esta vez como empresario de locales nocturnos, siendo el más recordado La Nostalgia está de Moda, en la avenida Juan B. Justo y Argerich, luego se mudó al centro con otro nombre: La Nueva Nostalgia.

En los últimos años, continuó en plena actividad. En el 2002 lo podíamos ver a la medianoche en La Esquina Homero Manzi, con su espectáculo ¿Te acordás hermano?. Continuó con las giras, destacándose su actuación estelar con la Orquesta Filarmónica de Berlín.

En 2004, materializa su vocación docente y funda la Escuela de Intérpretes Vocales, en sociedad con Valeria Lody.

La producción discográfica de Siro San Román relacionada exclusivamente al tango, está contenida en pocos discos. El primero, de 1983, Tangos para un soñador, con el acompañamiento y dirección artística de José Colángelo. En 1987, Déjame hablarte, con Osvaldo Montes. En 2000, El tango a mi manera, en el que participan varios directores y, por último, Siro San Román y la Orquesta Color Tango, en 2005.

En el cine participó en la película Patapúfete (1967), dirigida por Julio Saraceni, con un elenco encabezado por el cómico Pepe Biondi.