Bien de onda

Estoy frente al espejo, mi Dios qué facha,
si parezco la estatua del mal humor
porque hace mucho tiempo que no me río
tal vez desde purrete y hace un montón.
Y la dichosa radio con sus noticias
maremotos, temblores e inundación
asaltos millonarios, chorros de aviones,
melenudos que quieren revolución.

Y me amasijo el mate
pensando al cohete sin necesidad,
pues, si dicen que el mundo
está bien hecho, debe ser verdad.
Ahora, por las dudas
un día de estos voy a caminar
patas p’arriba
y estoy seguro que parado habré de andar.

Me acuesto y me levanto sobresaltado
con un presentimiento que es obsesión
y no me extrañaría que alguien a dedo
me elija presidente de la nación.
Entonces de ministros yo los pondría
a un jugador de fútbol y a un boxeador,
pa’ repartir patadas y castañazos
y en fija que salimos de perdedor.