Crespones de pena

Tango

Música: Anselmo Aieta
Letra: Carlos Pesce

Está de duelo la Pampa,
silencio de muerte...
crespones de pena...
Y es un llorar de guitarra
el grito angustiado
del alma porteña.

Callaron los bandoneones
y lloran las chinas
del viejo San Telmo.
Las aves cierran sus picos
como un homenaje
al pájaro muerto.

¡Carlos!...
El zorzal de tu garganta
se apagó en la patria grande
del gran genio Jorge Isaak.
Lloran
las milongas corraleras
porque falta con tu vida
un pedazo de arrabal.
¡Carlos!...
Por la gloria de tu nombre,
por tu santa madrecita
quieto mis penas volcar.
Canto,
pero el canto es como un rezo,
porque el pájaro porteño
ha dejado de trinar.

Tu Buenos Aires querido,
más triste que nunca
parece un desierto...
Igual que tu madrecita,
la calle Corrientes
te llora en silencio...

Paseaste por todo el mundo
la vida porteña
metida en un tango.
Y ya cubierto de gloria
te fuiste, Carlitos
en un viaje largo…